Campamento Dignidad exige un plan de mejora para los comedores escolares

Los Campamentos Dignidad de Extremadura han mostrado su satisfacción ante el compromiso de la Junta de Extremadura para garantizar la apertura de los comedores escolares desde el 14 de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso, en lugar de octubre tal y como estaba previsto.

Campamento Dignidad ha considerado que esta decisión del gobierno regional, para la que se ha destinado una partida de 700.000 euros, es “de puro sentido común”. “No es de recibo que la administración educativa regatee la gratuidad del comedor escolar”, ha afirmado este movimiento..

Cabe recordar, que esta ayuda permitirá que 8.000 niños y niñas de la región puedan comer en el comedor escolar durante los meses de septiembre a junio, cuando el curso haya finalizado.

Este movimiento ha venido exigiendo la adopción de esta medida con distintas movilizaciones. A finales de mayo, realizaron un encierro en la Consejería de Educación, y en los primero días de junio, tanto en Mérida como en otras localidades se produjeron concentraciones y asambleas de madres y padres para reclamar la apertura de los comedores escolares desde el inicio al fin del curso.

Hoy, al mismo tiempo que Campamento Dignidad ha expresado su alegría por la materialización de esta reivindicación, han reclamado a la Junta de Extremadura un plan integral de mejora del servicio de comedor escolar.

El movimiento quiere recordar que en Extremadura, “sólo el 10% del alumnado tiene acceso al comedor escolar, mientras que en la mayoría de las comunidades el número supera el 25%”. Por este motivo han reclamado un plan que garantice "las tres comidas para cada niño” y el “incremento progresivo de la cobertura” durante la legislatura.

Para Campamento Dignidad, combatir la pobreza infantil debe ser uno de los objetivos fundamentales de las nuevas instituciones surgidas de las urnas.

Así señalan que el siguiente reto para evitar la discriminación y exclusión educativa es” garantizar la gratuidad de los libros de texto y el material escolar”. “La escuela no puede ser un instrumento que sirva para ahondar la fractura social y la segregación educativa”, han declarado desde el movimiento social.