CCOO: “El mecanismo de los ERTEs ha servido para contener una sangría”

CCOO precisa que la bajada del paro en el mes de marzo en Extremadura, al igual que pasó en febrero, debe ser valorada con prudencia dada la situación coyuntural y anómala provocada por la crisis sanitaria.

En todo caso, es evidente que el mecanismo de los ERTEs, nacidos gracias al acuerdo con los sindicatos y empresarios, ha servido para contener una sangría en el mercado de trabajo, algo que se tiene que reconocer como muy positivo.

CCOO subraya que, para avanzar en la reactivación económica y del empleo, son claves el aprovechamiento adecuado de los fondos europeos, dedicándolos a proyectos que fomenten la innovación y el empleo de calidad; que el Gobierno retome su agenda social, en la que la derogación de los contenidos más dañinos de la reforma laboral y el alza del SMI son cuestiones prioritarias. También es indiscutible que es precisa la aceleración sostenida del proceso de vacunación y se cumplan con los objetivos previstos por parte de las autoridades.

La estructura económica de Extremadura, con un peso relativamente mayor de sectores como la agricultura o los servicios públicos, explica en parte el descenso del paro interanual en contraste con los datos nacionales, pero eso no tiene que puede obviar la urgente necesidad que tiene la región de reforzar su sector industrial.

Nueve de cada diez contratos en el mes de marzo eran de carácter temporal en Extremadura. El mercado laboral regional mantiene un problema de precarización del empleo que solo se puede resolver impulsando aquellos sectores que crean empleo estable, como la industria, y con cambios en la normativa laboral que promuevan la contratación de calidad y con condiciones dignas.

Disminución del paro en marzo

El número de personas en el mes de marzo cierra con un total de 112.405 personas registradas por el SEXPE en Extremadura, con una bajada de 1.533 parados respecto al mes anterior, lo que ha supuesto un descenso del 1,35 por ciento en términos relativos. Esto supone un descenso consecutivo desde el mes de enero de este año, fecha en la que se ha producido el pico más alto desde que comenzase la crisis del coronavirus situándose la cifra de parados en ese mes en 115.455 parados.

Si se desagrega por sexo, el 38,93 por ciento de los parados son hombres (43.762 parados) frente al 61,07 por ciento de mujeres (68.643). El descenso en el paro se produce en mayor cuantía en los hombres que en las mujeres, ya que el número de hombres en paro disminuyó en 1.103 hombres frente a las 430 mujeres desempleadas menos.

Si se tienen en cuenta los tramos de edades, la mayor cantidad de parados tanto en hombres como en mujeres se sitúa en la franja de edad de los 55 y 60 años, con 15.886 parados seguida de la franja de edad de 50 a 55 con un total de 14.175 parados.