El campo no para, este viernes habrá movilizaciones

Las movilizaciones del campo continúan. El próximo viernes 21 de febrero la Asociación del Valle del Jerte y Comarcas Aledañas, Aseprex y La Unión se manifestarán en Mérida para reivindicar unos precios justos en el sector.

La concentración comenzará a las 11:00 horas en Carrefour. De ahí partirán, por la Avenida Reina Sofía, hacia la Presidencia de la Junta. Quieren que Vara les reciba y poder explicarle así cuáles son sus reivindicaciones para el campo extremeño.

Además, explican que en las comarcas del norte de Cáceres en los últimos años su principal cultivo es el cerezo, el cual se está viendo en peligro debido a la falta de rentabilidad del mismo por competencias desleales de otras producciones y por falta de respaldo político.

Estas comarcas tienen en la pluviometría un problema importante en la producción. “Y es esta precisamente la pluviometría, la que definen la calidad de sus producciones”, indican. “La competencia de otras cerezas de menor calidad pero de mayor tamaño que se producen en otras regiones, el deficiente seguro agrario y la falta de compromiso de las administraciones para reestructurar el sector, son los principales problemas por los que atraviesan estas producciones que están arruinando al sector y acelerando  el despoblamiento de estas comarcas”, señalan.

Para La Unión de Extremadura, la cereza de estos valles puede competir en calidad con otras producciones pero sin embargo, critica, “la falta de competencia entre los compradores unido al incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, está provocando que varias campaña el precio de la cereza apenas cubra los costes de recolección”.

“El seguro agrario es caro y falto de coberturas, podemos tener siniestros del 40% en nuestras producciones y este seguro, con las coberturas actuales no indemnizarían suficiente los daños causados”, señalan.

En el manifiesto que estas organizaciones agrarias entregarán al presidente de la Junta exigirán medidas inmediatas que garanticen la renta de los productores de estas comarcas, cumplimiento de las normas para garantizar un precio digno, un seguro de cerezas asequible y con garantías reales y la puesta en marcha de un plan específico para el norte de Cáceres de reestructuración del cultivo de cerezos, para adaptar las variedades y tamaños a los exigidos por el mercado.

De no atender a sus demandas advierten que continuarán con las protestas ya que “el futuro de nuestros hijos y de nuestra tierra depende del éxito que alcancemos en nuestras reivindicaciones”.