El equipo de gobierno de Badajoz aprueba la ordenanza de mercados sin apoyos

La Comisión informativa de Comercio y Mercados ha presentado la modificación de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Venta Ambulante, que ha sido aprobada con el voto favorable del PP, la abstención de Ciudadanos y el resto de partidos en contra, por considerar que “no se ajusta a las necesidades de los comerciantes”.

La nueva ordenanza cuenta con 50 artículos con numerosos puntos, en los que el concejal delegado Antonio Ávila, ha indicado, han sido modificados varios artículos y regulado los mercados en las pedanías, por lo que han intervenido en más del 38% de los artículos. Una vez publicada, existirá un plazo de 30 días para alegaciones “que serán estudiadas”.

“Ávila se ha negado a incluir las aportaciones que desde los colectivos se hacían”, ha afirmado Luis Tirado, concejal del PSOE; “el plazo de alegación es un engañabobos”. El concejal también ha opinado acerca de la concejala de Ciudadanos, Julia Timón, quien “pasó de estar con los ciudadanos a estar con el equipo de gobierno”.

Tanto Tirado, como el concejal de Podemos Recuperar Badajoz Fernando de las Heras, consideran que la nueva ordenanza “no se ajusta a los intereses de los comerciantes”. De las Heras ha destacado que cada año las arcas ingresan unos 300.000 euros con los mercados. La ordenanza “debería haberse modificado y adaptado a la actualidad”, además “han tardado en hacerla más de siete años para luego llevarla a cabo en un mes, deprisa, corriendo y mal”.

Timón ha expuesto que “se ha estado trabajando para, lo que antes no se hacía, que en las mesas de trabajo todos los colectivos pudieran ser escuchados”. A quien Tirado ha contestado que “los colectivos saben que por mucho que Timón los escuche no va a servir de nada”.

El concejal no adscrito, Luis García Borruel, ha indicado que “cuando hay un problema con un colectivo y no se le escucha, se toman decisiones que pueden ir contra el colectivo”.

El alcalde, Francisco Javier Fragoso, ha apoyado a su concejal explicando que “queremos el control porque no queremos que se convierta en un mercado negro de licencias” y “debe establecerse un equilibrio entre comerciantes fijos y ambulantes”. Ávila además, ha desmentido que sean tantos los ingresos por las tasas de mercados.