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El origen español del blackjack: un caso inesperado

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1 de Julio de 2019

El origen español del blackjack: un caso inesperado

El origen del juego veintiuno, o según su denominación en el mundo anglosajón como blackjack, es a menudo tema de conversación entre sus seguidores más fieles. Hoy en día, los historiadores no están seguros de dónde salió el juego y en qué lugar se creó.

Otros juegos de mesa surgieron a lo largo de la historia, algunos parecidos al blackjack, y se han jugado en diferentes regiones del planeta, y es por ello que hay teorías que indican que todos ellos se han ido influyendo entre sí, hasta llegar a las versiones que conocemos hoy en día. El blackjack o veintiuno no es diferente. Veamos a continuación más curiosidades sobre este antiguo juego, incluso mencionado y explicado por Cervantes, y su dinámica de su juego en la actualidad, que incluso puede ayudar a desarrollar habilidades.

SU MENCIÓN EN NOVELAS EJEMPLARES DE CERVANTES

La primera vez que el juego del veintiuno fue mencionado en la literatura fue a comienzos del siglo XVII, en 1613 concretamente, en un libro escrito por el homenajeado Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote, bajo el título de Novelas Ejemplares, disponible en La casa del Libro por poco más de 10 euros y que trata sobre algunos jugadores de apuestas en la capital andaluza de Sevilla. La referencia al juego aparece concretamente en “Rinconete y Cortadillo”, donde este juego es mencionado como “la veintiuna”, siendo prácticamente un juego de cartas con comodines que podían interpretarse como un 1 o un 11, de esta forma el juego facilitaba que los jugadores alcanzaran el número deseado, el 21, la meta principal del juego.

 

 

¿CÓMO SE JUEGA A ESTE JUEGO HOY EN DÍA?

Existen varias versiones del blackjack que han ido evolucionando de “la veintiuna” que mencionaba Cervantes en sus Novelas Ejemplares, por ejemplo, podemos encontrar blackjack clásico o el Atlantic City. En este caso, los naipes del 2 a 9, valen el número que figuran mientras que las cartas con figuras como las sotas, reinas y reyes tienen un valor de 10. La única carta que tienen un valor distinto es el as, que puede valer 1 u 11 dependiendo de la suma que el jugador tenga en su mano, ya que este comodín ayuda a alcanzar el valor próximo a 21.

Según las instrucciones de Betway Blackjack, primero habría que hacer una apuesta en las áreas de apuestas marcadas en la mesa, después cada jugador recibirá dos cartas cada uno, mientras que al crupier se le reparte una boca arriba.

El jugador deberá decidir si quiere tomar una carta más o quedarse tal y como está, teniendo en cuenta el total que suman todas las cartas que el jugador puede llegar a poseer. Se puede ir robando cartas hasta que el jugador esté contento con su mano, sin olvidar que el objetivo es llegar a 21 sin pasarse. Una vez que todos los jugadores han tomado su turno, el crupier roba otra carta para su mano. El jugador ganará la mano cuando esta sea mejor que la del crupier. Como ves, el juego no ha cambiado mucho, aunque quizá no se pueda decir lo mismo de las plataformas desde las que lo jugamos.

 

 

OTROS SUPUESTOS ORÍGENES DEL BLACKJACK

Un juego similar que se sabe ha sido popular en Francia: el 'vingt-et-Un', que en francés significa veintiuno, se creó en los casinos franceses a principios del siglo XVIII.

En España, un juego similar conocido como 'Treinta y uno' estaba de moda. En este juego, el objetivo era alcanzar un total de 31 utilizando tres o más cartas. Otros seguidores del blackjack sugieren que un juego parecido se jugaba en el Imperio Romano. Los romanos, de los que podemos conocer mejor en el Museo de Mérida, eran grandes aficionados a los juegos de azar, y muchos creen que practicaban un juego como este usando bloques de madera con números grabados en ellos. Sin embargo, hasta la fecha no existen pruebas concretas que apoyen esta teoría.

Lo que sí se sabe es que se extendió a Norteamérica mediante colonos franceses a principios del siglo XX. Las reglas eran ligeramente diferentes a las del blackjack que conocemos hoy en día. Por ejemplo, había más rondas de apuestas con cada mano y solo la banca podía doblar. El juego se extendió por todo el norte de América.

En los casinos de Las Vegas donde se pueden encontrar naipes españoles, comenzaron a ofrecer una apuesta especial para atraer a más jugadores en 1931, ofreciendo un pago de 10 a 1 para cualquier jugador que lograra una mano de 21 puntos compuesta por un blackjack y un as de picas. Aunque el pago de 10 a 1 ya no se realiza (en la mayoría de los casinos modernos, el blackjack paga 3 a 2), el nombre de blackjack se sigue utilizando hasta nuestros días.

 


 

Es muy interesante indagar en la historia de las cosas tan comunes que nos rodean como es el caso de este juego que ha permanecido entre nosotros durante siglos. Conociendo sus orígenes podemos conocer sus secretos mejor guardados, así como la lógica de sus reglas y sus cambios.

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