Las heridas del incendio en el Jerte, visibles aún desde el espacio

Las últimas nevadas caídas en el Sistema Central y las heridas del incendio en el Valle del Jerte este pasado verano son claramente visibles desde los satélites de la NASA.

El dominio del anticiclón y los cielos despejados esta semana nos permiten observar con detalle las últimas nieves caídas en zonas montañosas del norte de Cáceres y sur de Castilla Y León, a través de las imágenes de alta resolución que la NASA publica de algunos de sus satélites.

En la imagen superior se puede observar en color azul turquesa la nieve que ha dejado el último episodio de tiempo invernal en España que, recordemos, dejó una importante nevada en Piornal y en prácticamente todo el Sistema Central, con espesores de nieve nada despreciables.

Sin embargo, ya a fecha de hoy y tras varias jornadas consecutivas de temperaturas muy suaves en amplias zonas del país, gran parte de esa nieve ha desaparecido, aunque todavía se conserva un interesante manto blanco, principalmente en la cara norte del Sistema Central.

En este caso se trata de una imagen modificada digitalmente para diferenciar la nieve de la nubosidad, ya que ambas se ven en color blanco a simple vista. También es ficticio el color verde intenso que predomina en los suelos de la península, pues se trata de otra técnica para detectar las áreas afectadas por incendios forestales.

LA MARCA DEL INCENDIO EN EL VALLE DEL JERTE

Si hacemos un zoom en el norte de Extremadura y dirigimos nuestra vista hacia el Valle del Jerte, vemos una zona en color marrón oscuro que destaca respecto al resto del entorno, junto a las nevadas presentes en las cumbres de dichas zonas montañosas.

Pues bien, eso que observamos es la herida que todavía persiste del incendio de este pasado verano en las inmediaciones de la Garganta de los Infiernos, donde ardieron un total de 1.093 hectáreas.

Una herida que, como podemos comprobar, todavía es claramente visible a fecha de hoy y tardará un tiempo hasta desaparecer de estas imágenes, como lo ha hecho la huella del gran incendio en la Sierra de Gata en el verano del 2015.