¿Por qué ha llovido barro estos últimos días?

Las precipitaciones que se registraron este pasado miércoles en la región vinieron acompañadas de barro en muchos casos, dejando manchadas todas las superficies expuestas al aire libre.

Este pasado miércoles nos cruzaba una pequeña zona de inestabilidad sobre la península que asociaba bastante nubosidad y algunos chubascos intermitentes que incluso iban acompañados de tormenta. Además, también contábamos con muchísimo polvo sahariano en suspensión que acompañaba a la masa de aire cálido que ha disparado las temperaturas al inicio de esta semana.

Amanecía la jornada del miércoles tras una de las noches más calurosas de lo que va de año, e incluso con mínimas de récord en algunas zonas, pero lo más llamativo era el barro que presentaban los coches a primera hora del día y del que muchos se percataron antes de coger el vehículo.

Y es que las escasas precipitaciones registradas durante la madrugada del martes al miércoles se producían en un entorno bastante cargado de ese polvo sahariano que nos ha llegado en los últimos días. Una situación que, ya en la tarde del mismo miércoles, tendió a remitir en Extremadura debido al desplazamiento hacia la mitad este peninsular de la masa de aire cálido y todas esas calimas.

Las lluvias de barro se producen más con mayor frecuencia en primavera y otoño, aunque también pueden darse en otros momentos del año, siempre que se dé una marcada situación de vientos del sur que consiga arrastrar estas partículas de polvo en suspensión y en presencia de precipitaciones.

En la figura superior se puede observar una imagen de satélite a color natural del atardecer del martes 19 de julio, en el que una enorme banda de polvo sahariano de 4.000 kilómetros de longuitud se extendía por todo el noroeste del continente africano hasta alcanzar la Península Ibérica, con importantes concentraciones de calima tanto en la España peninsular, como en Canarias.