29 Marzo 2024
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Club Sénior: "La economía extremeña en 2019, en situación de riguroso estancamiento"

La economía extremeña en 2019, "en situación de riguroso estancamiento"

La economía y los indicadores sociales que rigen la vida de los extremeños a finales del pasado año, y por lo tanto con anterioridad a la aparición del Covid-19, estaban en situación de riguroso estancamiento por lo que las deficiencias de la economía extremeña están severamente cronificadas. Este es el balance que figura en el Informe General de Situación 2020 que elabora cada año el Club Sénior de Extremadura con la participación de un nutrido grupo de expertos que avalúan los sectores más importantes en el campo de la macroeconomía, industria, sector agrario y agroalimentario, las infraestructuras, las políticas sociales y la cultura. 

El trabajo anual del Club Senior de Extremadura se ha convertido en un observatorio sobre la realidad económica y social de la región puesto a disposición de las instituciones y de la sociedad civil extremeña. Sirve además como diagnostico sobre el que se fundamentan los debates que el Club promueve a lo largo del año y como base para realizar propuestas e iniciativas para solucionar los problemas que afloran en el Informe anual. 

En el Informe se señalan los aspectos más favorables, y en este sentido se confirma que en 2019 las exportaciones de Extremadura siguen siendo fundamentales para la recuperación de la economía al marcar un récord histórico, 2.089,4 millones de euros, un 2,2% más que el año anterior, superando así el porcentaje de incremento de las exportaciones nacionales, que crecieron un 1,8%. 

En el capítulo dedicado a los datos macroeconómicos, el Informe refiere que la economía extremeña está creciendo a un ritmo menor que la economía española en los últimos 6 años (2,1% vs. 2,6%) y parece haber entrado, en el último bienio, en el mismo proceso de desaceleración que se manifiesta en España desde 2016, creciendo por debajo de la media nacional. 

En relación con el mercado laboral se afirma que sigue siendo uno de los grandes problemas estructurales de Extremadura, y empeora. Con una población en retroceso, un menor número de población ocupada y una tasa de paro, que ha crecido en el último año 0,4 p.p., llegando al 23,5% frente al 13,8% de la media nacional, la situación se ha agravado en 2019.

La mejora de la renta relativa de Extremadura en las últimas décadas -se afirma- proviene exclusivamente del componente de productividad y precios, y más modestamente, del componente demográfico. El peso del sector público extremeño calculado como porcentaje que representa el presupuesto autonómico sobre el PIB regional, es el más alto de España. En 2018, representaba el 24,2% del PIB, frente a la media nacional que constituía el 17%. 

En el capítulo del sector agrario se recuerda que Extremadura es la primera región española productora en cereza, ciruela, tomate para transformación, tabaco e higuera; segunda en arroz y olivar en regadío y tercera en maíz y viñedo bajo riego. Primera comunidad autónoma en censo de ovino, la segunda en bovino de carne y la tercera en caprino. La asignatura pendiente del sector es la de acometer la industrialización y transformación de las producciones en territorio extremeño y su comercialización entrando directamente en las redes de distribución y/o eliminando al máximo los intermediarios antes de llegar a los mercados. 

Los datos referentes al sector industrial apuntan a que por segundo año consecutivo se ha visto incrementado el número de empresas industriales (+2%) superándose la cifra de 5.000 empresas industriales, algo que no sucedía desde el ejercicio de 2011, aunque sigue por debajo del número de empresas industriales existentes al comienzo de la crisis.

Se reafirma el peso que tienen el sector agrícola y energético en Extremadura, que representan más del doble que en el resto de España, mientras que la industria manufacturera extremeña es justamente la mitad de la española. La gran diferencia del valor añadido que existe entre estos sectores justifica la debilidad estructural del empleo en Extremadura. 

En el capítulo sobre las Políticas Sociales se destaca que los índices que miden la pobreza y el riesgo de exclusión social ( AROPE) señalan que en el caso de Extremadura desde 2015 se está verificando un fuerte crecimiento que en 2018 alcanzaba a un 44,6 % de su población (es decir a 478.885 de los 1.072,863 habitantes de la CA). Extremadura se encuentra por esta razón, entre las últimas posiciones de las CC.AA en cada uno de los indicadores que definen el índice AROPE ya que el llamado “Riesgo de Pobreza” afecta al 37, 6% de los extremeños (403.827 personas) frente a un (21,5% de los de toda España). 

Por último, en el Informe correspondiente al pasado año se incluye un capítulo referido a la situación de los jóvenes extremeños y que servirá para actualizar el trabajo de investigación que editó el pasado año el Club Senior, elaborado por un grupo de profesores de las Universidades de Extremadura y de Zaragoza. En él se manifiesta que en el segundo semestre de 2019, en Extremadura había 157.607 personas jóvenes, lo que supone un ligero descenso respecto a 2018 (- 1,95%), siguiendo la tendencia negativa que se va produciendo desde finales de los años noventa del siglo pasado. 

La tasa de empleo joven en Extremadura ha aumentado desde mediados de 2018 (52,1%) hasta mediados de 2019 (52,8%), pero la actividad laboral ha bajado (de 52,8% al 52,1%) por tanto “no se está produciendo una incorporación significativa de jóvenes al mercado de trabajo” Extremadura presenta la tasa de paro juvenil más alta del país, y es la segunda comunidad donde hay más mujeres jóvenes en paro que han trabajado previamente. Tiene además la tasa más alta de paro de larga duración entre mujeres jóvenes, cuatro veces más que en Cataluña, y cerca del doble que en Comunidad Valenciana.