25 Abril 2024
2 . 054 . 114 lectores

Crea tu propia crema artesanal para proteger la piel y el cabello

9 de Octubre de 2019

Crea tu propia crema artesanal para proteger la piel y el cabello

Si eres de esas personas que se cuestiona lo que lleva su crema, no te preocupes, tú tienes la capacidad, y un poquito de paciencia, para crear tu propia crema ya sea para proteger la piel y el cabello o para calmar los dolores que te achacan con una mezcla anti inflamatoria.

Aunque no lo parezca, realizar tus propias cremas es algo muy sencillo, pues no son más que una mezcla de agua, aceite y un emulsionante para ligar las dos fases antes mencionadas.

LA EMULSIÓN

Lo primero a tratar la forma de hacer emulsiones, para ello debemos saber que se compone de tres fases, una fase acuosa (agua, hidrolatos, aloe vera o glicerina); una fase oleosa (a base de aceites vegetales o mantecas, también se pueden usar ceras); y aditivos (puede sonar mal pero se trata de la vitamina E, aceites esencias, conservantes).

MATERIALES

El material necesario es el siguiente: dos vasos de precipitado (un vaso de precipitado es un recipiente cilíndrico de vidrio borosilicatado fino que se utiliza muy comúnmente en el laboratorio, sobre todo, para preparar o calentar sustancias, medir o traspasar líquidos. Es cilíndrico con un fondo plano; se le encuentra de varias capacidades, desde 100 mL hasta de varios litros); un bol para el agua fría; una báscula; un termómetro; una batidora para emulsiones; una mini varilla; papel para medir el pH (El Papel tornasol o Papel pH es utilizado para medir la concentración de Iones Hidrogenos contenido en una sustancia o disolución. Mediante la escala de pH, la cual es clasificada en distintos colores y tipos. El papel tornasol se sumerge en soluciones y luego se retira para su comparación con la escala de pH); y un envase.

COMENZAMOS

Empezamos por la fase acuosa: 25 gramos de agua, 5 gramos de pulpa de aloe vera; y un gramo de glicerina.

En la fase oleosa será necesario 12 gramos de aceite de sésamo (en un herbolario se puede conseguir), aunque también se puede realizar con óleo de nuez de albaricoque, avellana, macadamia o jojoba; 2 gramos de aceite de argán (que es nutritiva, hidratante o anti inflamatoria), aunque puede hacerse con rosa mosqueta (muy buena para la piel), semilla de frambuesa, borraja y germen de trigo; un gramo de manteca de cacao (aunque esta es mi preferida no es anti inflamatoria pero es increíble si queremos realizar una crema protectora de piel y cabello); la manteca de karité (ideal para la piel y la regeneración celular); por último tres gramos de emulsionante (puede ser nº1, nº2 u olivem 1000).

Aditivos: 2 gotas de Vitamina E; 0.8 gramos de conservante; y 10 gotas de aceites esenciales (lavando, naranja, limón, hierba de limón, geranio, zanahoria, palo de hô, palo de rosa, ylang ylang, mirto, hierba de té, menta...)

PASOS A SEGUIR

Se pesa la fase acuosa y la oleosa. Posteriormente se ponen ambas fases al baño María hasta que hayan alcanzado los 70 grados centígrados.

Retiramos del fuego y a continuación se mezcla la fase acuosa a la fase oleosa usando la batidora durante dos minutos. Ahora introducimos la mezcla en un recipiente de agua muy fría, que debemos tener preparado previamente, sin dejar de mezclar.

Una vez hecha la emulsión se añaden el resto de ingredientes uno a uno mezclando todo bien con la varilla. Medimos el pH, tiene que darnos entre 5 y 7. Para eso, se coge una pequeña muestra de crema y se pone en la tira, y se deja en la nevera 24 horas antes de usar.

Y ya tenéis vuestra maravillosa crema que cubrirá todas las necesidades que queráis. Fácil y sencillo.