OPINIÓN: ¿Cuál de las dos Españas te secará el corazón?

¿Voluntad política sera para equilibrar las dos Españas o simulacro de intento de arreglo?

No nos vengan con la propaganda falsa para acallar las injusticias contra los más débiles y menos exigentes. El campo, la España saqueada, exige una solución razonable ¡ya! en todos los aspectos de una nación que no se sienta extraña a sí misma.

Si fuera la primera vez que, desde la sima, contemplamos la diferencia con la cúspide entre las dos España, la del medio rural y la de la industria, las grandes ciudades y los privilegiados de siempre, podríamos fiarnos de las buenas intenciones tantas veces frustradas.

Queremos un equilibrio razonable entre la España vaciada, saqueada, la España que se muere, frente a la España abundante, protegida y privilegiada por todos los gobiernos.

Vamos a ver si este Gobierno, teóricamente tan progresista, permite y consigue que el progreso sea para todos, también para el medio rural, para el campo, para los que han sido marginados sistemáticamente porque han callado y han aguantado ante las injusticias y la marginación del poder.

Si como hacen algunos radicales, es darnos recetas ideológicas, guárdenselas, tenemos derecho a usar nuestra cabeza y tener nuestros ideales por encima de algunas ideologías, que nos vienen demostrando que siempre se ponen del lado del más fuerte, del poderoso, del que triunfa; pero no se comprometen con los que, sistemáticamente, han sido marginados y siguen siéndolo.

Queremos tener un equilibrio económico y social razonable entre el campo y las grandes ciudades, en todos los aspectos de la vida, desde los ingresos, las oportunidades para nuestros hijos en educación, en sanidad, en transportes, en comunicaciones, en industria, en trabajo, pensiones, y en todo lo que hace tener una España en la cúspide, y otra en la sima, con socavones insuperables.

Señores del Gobierno, párense y arreglen de una vez, estos desequilibrios tan evidentes entre las dos Españas.

O todos los españoles tienen las mismas oportunidades para vivir, o esto se convierte en martingalas, en un enfrentamiento latente que terminará de otra forma no deseada por nadie.

FIRMADO: EXTREMADURA UNIDA, PEDRO CAÑADA