OPINIÓN: De fascismos va la cosa en Badajoz

No superamos un Pleno en el Ayuntamiento de Badajoz sin hablar de fascismo, totalitarismo o cualquier tipo de -ismo que a la corporación se le ocurra y del que pueda discutir.

Si el gallinero está tranquilo ya hay gallo o gallino que encuentre el momento exacto para revolverlo, polémica servida y ejemplo de primera para el público que, en esta ocasión, no estaba formado solo por periodistas con ‘ganas’ de escuchar las mismas ocurrencias de siempre, también había una veintena de escolares pendientes del típico diálogo de besugos.

Los primeros minutos transcurrieron con una pasmosa tranquilidad, llegó la moción de Erika Cadenas, portavoz de Unidas Podemos, y a la guerra de gallos se unieron portavoces de todos los partidos presentes, menos Vox que decidió por ausentarse pese a tratar su tema preferido.

El coreo se unió el alcalde, que pese a ser un mero moderador en el Pleno habla tanto como los portavoces de su partido, siempre con la última palabra en la punta de la lengua.

En principio lo que era una simple adhesión a la ‘Red de Memoria y de Prevención del fascismo, nunca más’ en conmemoración a todas las víctimas de los campos de concentración, se convirtió en un jaleo por el hecho de utilizar fascismo en vez de totalitarismos.

A los de la bancada de la derecha no le gusta que se omita a Venezuela, al ‘castrismo’ o a los regímenes comunistas, a los de la izquierda se le llena la boca hablando de nazismos, franquismos y amigos y más, si de apellido, lleva Vélez.

Rita Ortega, concejala del PSOE, alegó a la ‘limpieza de conciencia’ de los de la derecha al querer sustituir el término y, haciendo gala de los que les caracteriza, la formación azul y naranja se rige por ‘la generalización’ de dictaduras.

Ni bien, ni mal. Los de la izquierda señalan que ellos no tienen entre sus militantes a un ‘caballero de Franco’, los del PP y Cs prefieren centrar el tema en los pactos llevado a cabo por el nuevo Gobierno central con los “herederos de los etarras”.

La conclusión siempre es la misma, ¿por qué hablar de los problemas reales de la ciudad de Badajoz cuándo podemos hacer ‘pasar el tiempo’?

Mientras, los vecinos de Badajoz se manifiestan desde las 12:00 horas en las puertas de un Ayuntamiento que no les escucha, si el Pleno no les oye ellos se encargan de que sus voces lleguen, aunque eso implique pasar frío o quedarse afónico.

Son los cortes de luz, el agua, el triste estado de sus infraestructuras, los parques sin juegos infantiles, lo que a estos conciudadanos les preocupa. Debemos admitir que no todos cobramos 3.000 euros por ver ‘pasar el tiempo’ y los que luchan no suelen ni llegar a final de mes.