OPINIÓN: La esencia de los partidos regionalistas en España

Existe una España política más allá de partidos de ámbito estatal. Los partidos regionalistas españoles cuentan con la ventaja de que pueden conseguir grandes beneficios en el momento en el que el partido principal necesite reunir mayoría absoluta. Sus votos son muy valiosos porque cuando votan algo con el partido de Gobierno, pueden sacar alguna ventaja o beneficio. Es decir, pese a tener pocos diputados, estos partidos pueden resultar ser determinantes para la actividad de un Gobierno si uno o dos votos resultan ser fundamentales en la adopción de acuerdos. El secreto está en contar con la posibilidad de poder sacar más cuando los votos de estos partidos minoritarios son decisivos. Actualmente, Canarias, Navarra, Cantabria, Galicia y Teruel cuentan con un partido regionalista que las representa en el Congreso de los Diputados.

Nuestro partido regionalista de ámbito extremeño, Extremadura Unida, fue fundado por Pedro Cañada y cuenta con más de 30 años de trayectoria. En los años 1983 y 1987 logró representación en la Asamblea de Extremadura obteniendo 6 diputados en ambos años. Desde nuestro partido de ámbito regional, no nos posicionamos del lado de posiciones extremistas, sino que apostamos por un proyecto unitario y duradero en la defensa de los intereses de los extremeños. Y por supuesto, no defendemos un hipotético derecho a la autodeterminación de nuestra región.

Nuestra experiencia a lo largo de los años nos ha enseñado que es preferible no ir en coalición con un partido político de ámbito estatal, puesto que ello nos hace perder la esencia de partido regionalista. Por tanto, nos consideramos un partido que lucha sin descanso por asegurar a los extremeños un mejor futuro en nuestra región, siempre adoptando decisiones de manera democrática e independiente. Al fin y al cabo, si la sede de nuestro partido se encuentra en nuestra región, el mismo deja de estar condicionado por organismos o estructuras localizados fuera de nuestras fronteras.

Las diferentes clases populares que habitan en nuestra región deben ser escuchadas para acoger sus iniciativas con especial cuidado. Este hecho toma importancia debido a que las personas que habitan en estos entornos cuentan con una amplia experiencia insustituible en la vida cotidiana que desempeñan en nuestra comunidad autónoma, y es a través de ellas de donde podemos recoger con mejor esmero todos los problemas a los que se enfrentan. Por ello, consideramos que la descentralización política y el derecho de autogobierno son la mejor manera de gestionar nuestros propios asuntos.

Por otro lado, tenemos claro que, aunque nuestra región y España sean dos realidades históricas distintas, son complementarias y juntas deben ser capaces de preparar y garantizar un futuro próspero a las generaciones venideras, siempre protegiendo y respetando nuestro patrimonio histórico, cultural y natural.

Los partidos regionalistas de toda España no debemos tirar la toalla, tenemos que seguir luchando, reforzando nuestra voz y extendiendo la influencia de nuestras reivindicaciones para ganar identidad propia. Desde nuestra entidad valoramos muy positivamente el papel que desempeñan los cinco partidos regionalistas con representación en el Senado que actualmente existen en nuestro país. Una de las iniciativas que defienden es emprender una reforma de la Cámara Alta para reforzar su papel territorial. Por tanto, de cara al futuro pedimos poseer un papel más destacado para afrontar los retos que se presentan, tales como la crisis soberanista en Cataluña, el reequilibrio territorial de España y la financiación autonómica local.

A modo de ejemplo, una de las ventajas con las que cuenta un partido regionalista es que, en el momento de sacar adelante una investidura por parte de un partido político mayoritario, los diputados que representan a los partidos regionalistas podrían votar en contra si observan que no se están cumpliendo sus demandas territoriales. De este modo, si sus votos son imprescindibles para conseguir el propósito del partido en cuestión, no llegará a materializarse si no se llega a un acuerdo mutuo.

En el caso de Extremadura, existen diversos problemas que requieren de una urgente resolución. No obstante, ante la hipotética situación de encontrarnos votando un intento de investidura, se recomienda que todos los planteamientos y pactos que se planteen a priori queden recogidos por escrito para que así exista una garantía de conocimiento público y obligación de cumplimiento.

En definitiva, como partido regionalista necesitamos representación en el Congreso y en el Senado si realmente queremos obtener algo y cambiar las cosas en nuestra región. A diferencia de los grandes partidos centralistas, nosotros no debemos rendir cuentas a nadie más que no sean los extremeños. En numerosas ocasiones nos sentimos hartos y cansados del trato que ha recibido Extremadura por parte de partidos nacionales, de ese abandono generalizado, de recortes presupuestarios, de la falta de infraestructuras del siglo XXI, de la escasa industrialización, del desempleo, de la fuga de cerebros, del empleo precario, entre otros.

Si de algo nos debemos sentir orgullosos es de no ser “franquicia de nadie” ni tener nuestras listas y programas dictados desde Madrid.

En numerosas ocasiones ocurre que los diferentes representantes de las comunidades autónomas en el Congreso y en el Senado no mueven ni un dedo cuando se trata de defender los intereses de su tierra, puesto que, para ellos prevalece promover la disciplina de su partido por encima del interés común de los extremeños.

Por todo ello, contamos con una ventaja indudable, la de defender nuestras prioridades y pelear por lo nuestro por encima de todo. Estamos convencidos que ahora es el momento de poder conseguir mucho más de los que hemos conseguido en los últimos años. En las próximas elecciones nos gustaría llegar a ser una importante fuerza electoral en las municipales y autonómicas, ¿nos ayudas?

POR: María José González González, Secretaria General de Juventud de Extremadura Unida