19 Abril 2024
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OPINIÓN: ¿La profesión más deseada?

OPINIÓN: ¿La profesión más deseada?

Con motivo de la pandemia que ha afectado a casi todo el mundo y ha nivelado algunas diferencias, hemos tenido que echar mano de los valores y trabajos más solidarios para hacer frente a este enemigo común, y poner a trabajar millones de cerebros para convertirlos en una réplica contra este enemigo.

Los investigadores, los médicos, los sanitarios en general, han sido necesarios para hacer frente a esta tragedia. En poco menos de un año han salido varias vacunas y, en menos de un año, ha habido que improvisar infinidad de medios para luchar contra este mal. Pero, entre todos ellos, incluidos los voluntarios de cualquier profesión, han aparecido como las más deseadas de Europa, las enfermeras, enfermeros, que representaban para los pacientes el cuidado, el afecto, la ternura que, por las circunstancias, no podían recibir de la propia familia o amigos.

La sociedad se deshizo en aplausos y agradecimientos a esos profesionales, enfermeras y enfermeros, médicos, sanitarios; pero a nivel europeo, quizás, las diversas naciones han solicitado a esas enfermeras españolas, bien preparadas que, con su ternura, afecto y sonrisas espontáneas, mantenían la esperanza de los enfermos.

Quizás sea una debilidad de género, pero he oído a muchos españoles cómo hablaban de las enfermeras, idealizadas como si fueran las “novias de Europa”. Concretamente, las enfermeras y enfermeros españoles han sido solicitados en los principales países europeos. Nos enorgullecemos por ello y por todos los profesionales sanitarios que nos dejan en el mejor nivel.

No podemos olvidar, tampoco, las asociaciones o grupos de voluntarios que han tratado de superar las indigencias y hasta el hambre que ha provocado esta fatal pandemia. Es casi unánime el reconocimiento a Cáritas, Manos Unidas, Médicos sin fronteras, Cruz Roja, otras instituciones, ONGs y particulares que han puesto su vida a disposición de los más necesitados.

Lo que tampoco debemos olvidar es que estos formidables profesionales deberían tener unos contratos estables y bien remunerados en España, para no tener que emigrar a países donde sí se lo reconocen.

Nos ha sorprendido, también, el presidente de la mayor potencia mundial hablando de suprimir las patentes de las vacunas para que lleguen a todo el mundo. Europa parece que también ha secundado esta idea. África, América Latina, la India y todos los países del mundo deberían recibir la solidaridad, con la vacuna, de los que pueden ayudar. También nosotros.