OPINIÓN: Pobres políticos, en vísperas de elecciones, muchos ya están condenados de antemano

En algún artículo, aposté por la necesidad, en cualquier país del mundo, de tener personas (políticos) que se ocupen del bien común.

Los políticos honrados consideran su actitud como un servicio a los demás, una especie de vocación que, aunque no sea religiosa, tiene características parecidas, como ocurre con algunas actuaciones del voluntariado de Cáritas, de Médicos sin Frontera, de los misioneros, de ONGs como Manos Unidas, de Asociaciones de voluntarios para ayudar a los enfermos, a los mayores, etc.

El problema de los políticos es que están en el escaparate y se mete a todos en el mismo saco. Sin duda, por razones que ahora no voy a analizar, ha habido bastantes abusos y corrupciones y el descrédito se ha generalizado. No obstante, personalmente, puedo dar fe de políticos que se entregan a su labor en beneficio del pueblo aunque no siempre consigan su objetivo primero. El campo está lleno de obstáculos y trampas. Siento malestar por las personas buenas y honradas que entran en política con la mejor buena fe y que seguirán siendo necesarios para el bien común. Es complicado, sin duda, conseguir lo que sinceramente se pretende para beneficio del pueblo, aunque lo intenten con todo su empeño.

Quizás la misma representación política está viciada en su concepto. Y los Partidos, convertidos en intermediarios, hacen que se frustren muchas ilusiones de sus integrantes. El pueblo espera del político un abogado defensor, pero en la estructura actual, están supeditados a las directrices de los Partidos.

He oído a individuos, no precisamente ejemplares, despotricar contra todos los políticos cuando ellos mismos dejan mucho que desear en su profesión y trabajo.

Todo es mejorable en cualquier ámbito, incluidas las profesiones más prestigiosas, como profesor, médico, abogado, militar, guardia civil, ingeniero, o trabajador sin más. ¿Quién puede garantizarnos que cualquier persona, en el desarrollo de su actividad, cumple la ley al 100% y es modelo social para los demás?

Yo pediría que se valorara un poco mejor a los políticos que actualmente sufren un desprestigio generalizado y, a veces, no pueden ni defenderse de acusaciones de hechos que jamás han cometido ni lo pretenden. Pediríamos un juicio más individualizado y más justo.

Creo que una ética social para todos no debe faltar nunca en la sociedad. Cuando se prescinde de la ética puede ocurrir de todo y por parte de todos.

FIRMADO: Pedro Cañada, Extremadura Unida