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Torrejoncillo celebra la Inmaculada Concepción con La Encamisá

2 de Diciembre de 2014

Torrejoncillo celebra la Inmaculada Concepción con La Encamisá

Los vecinos de Torrejoncillo salen a la calle cada 7 de diciembre para celebrar la Inmaculada Concepción con una fiesta popular a la que denominan La Encamisá. Dicha celebración está considerada Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.

La Encamisá de Torrejoncillo es una tradición particular cuyos orígenes no se conocen a ciencia cierta. Varias son las opiniones que afirman que La Encamisá procede de la época romana mientras que otros indican que tiene procedencia moruna por las características de la fiesta. Pero en Torrejoncillo, la versión más extendida es la que sitúa a esta tradición en un conflicto bélico que tuvo como protagonista a los torrejoncillanos

Cuenta la leyenda que durante la batalla de Pavía el capitán de origen torrejoncillano, Alfonso de Ávalos, ocultó a sus hombres bajo sábanas blancas en la nieve. Hecho que ayudó a los españoles a ganar la batalla y tras el cual comenzó a representarse la hazaña en Torrejoncillo, con tintes religiosos ya que afirmaron que recibieron la ayuda de la Virgen durante el conflicto.

Por este motivo, los habitantes de Torrejoncillo celebran cada 7 de diciembre una fiesta denominada “Encamisá”. Una celebración que comienza en torno a las 10 de la noche en la Iglesia Parroquial de San Andrés. En la Plaza Mayor se concentran los habitantes del pueblo entre el humo y olor a pólvora que surge de las continuas salvas en honor a la Virgen de la Concepción momentos antes de que su estandarte salga de la Iglesia.

El mayordomo de la fiesta, encargado de portar el estandarte, monta un caballo ataviado para la ocasión. El mayordomo va acompañado durante el cortejo por otros dos jinetes a su lado y, tras ellos, cientos de jinetes que se unen a la procesión aclamando a la Virgen de la Concepción.

Lo llamativo de la procesión reside en la vestimenta de los jinetes, pues todos van cubiertos con sábanas blancas con puntillas cuidadas al detalle. Los jinetes pasean por las calles de Torrejoncillo entre los vítores de los vecinos del pueblo, que esperan el paso de la procesión alrededor de joritañas (pequeñas hogueras).

Una vez finalizada la procesión, el estandarte vuelve a la Iglesia y el mayordomo invita a todos los participantes a continuar con la fiesta mediante la degustación de la gastronomía típica de la tierra. Los visitantes podrán disfrutar de la unión entre cultura, costumbres populares y gastronomía típica de la zona, como los coquillos y los caldos de tomate, en un emplazamiento único en Extremadura, Torrejoncillo.

Un reportaje de Manasés Sánchez