Exigen a la Junta un plan urgente para eliminar la uralita en Extremadura
13 de Noviembre de 2025
La uralita, un material compuesto de cemento y amianto, ha sido utilizado durante décadas en la construcción y en diversas industrias. Sin embargo, se ha demostrado ampliamente que la exposición al amianto puede causar enfermedades mortales como el mesotelioma y otras patologías respiratorias, por esta razón su producción y comercialización está prohibida desde el 2002.
A pesar de la evidencia científica y de múltiples denuncias sobre sus efectos nocivos, la uralita sigue presente en edificios antiguos y en sitios de trabajo.
Ecologistas en Acción Dehesas y Villuercas (Extremadura) recuerda que las administraciones públicas tienen la responsabilidad de proteger la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. Sin embargo, la inacción y la falta de rigurosidad en la normativa vigente en muchas regiones han llevado a que trabajadores y comunidades enteras sigan expuestos a este material altamente peligroso. La normativa debe ser revisada y actualizada, estableciendo plazos claros para la retirada de toda la uralita existente, no solo en lugares donde se realizan actividades laborales, sino en viviendas e instalaciones agrícolas, ganaderas, garajes, etc.
Recientemente, la Consejería de Economía, Empleo y Transformación Digital de la junta de Extremadura ha publicado una orden en la que se abre una línea de subvenciones, pero solo para la retirada de este material en los centros de trabajo, contradiciendo declaraciones anteriores de la consejería de agricultura en la que se anunciaba una línea de ayudas para la retirada de uralita en todo tipo de entornos.
El grupo ecologista pone de manifiesto que no podemos ignorar el impacto que la uralita tiene en nuestros ecosistemas. Su descomposición y el manejo inadecuado pueden liberar fibras de amianto al aire y al suelo, contaminando no solo el lugar de trabajo, sino también las áreas circundantes. Esto representa una amenaza seria no solo para la salud de quienes trabajan en estas instalaciones, sino también para la población en general y la biodiversidad local. La administración regional extremeña debe actuar con firmeza para que se realicen evaluaciones de riesgo y se implementen planes efectivos de retirada de todas las estructuras presentes en pueblos y ciudades.
Es fundamental que los trabajadores y la población general sean educados sobre los riesgos asociados a la uralita y se les brinde la protección necesaria en los lugares de trabajo y en los entornos cotidianos. Las medidas de prevención deben ser una prioridad, y las administraciones no pueden escatimar esfuerzos ni recursos para garantizar un ambiente seguro. Ignorar esta problemática es condenar a la población general a vivir en riesgo constante de desarrollar enfermedades relacionadas con la exposición al amianto.
Por todo ello, Ecologistas en Acción Dehesas y Villuercas (Extremadura) denuncia que la situación es insostenible (la retirada de la uralita debe ser considerada una urgencia social y sanitaria) y, en consecuencia, exige a la Junta de Extremadura que cumpla con su deber y actúe de forma inmediata, estableciendo regulaciones claras y planes de acción concretos para toda la población no solo para empresas. La salud de nuestros trabajadores, el bienestar de nuestras comunidades y la preservación del medio ambiente están en juego.
En este sentido, el grupo ecologista anima a ayuntamientos, a las organizaciones sindicales, a las asociaciones medioambientales y ciudadanas de la región a sumarse a esta iniciativa de sensibilización y denuncia de la inacción de las administraciones regionales.
Comenta esta noticia
1 comentario
A Fondo