Extremadura registra 44 expedientes a menores por agredir a sus padres

Según los datos publicados por Fundación Amigó en su estudio ‘Violencia filio-parental en España. Datos 2018’, los expedientes abiertos a jóvenes por violencia filio-parental aumentaron un 3,6% durante el año 2018, situándose en 4.833 los procedimientos incoados a menores por este tipo de delito, frente a los 4.665 registrados durante 2017.

Andalucía es la región donde se abren un mayor número de expedientes a menores por este tipo de delito (1.034 durante 2018). Después encontramos Comunidad Valenciana con 832, Comunidad de Madrid con 686, 405 en Canarias y 358 en Cataluña.

En Extremadura se abrieron 44 expedientes a menores por este tipo de delito, 37 en Badajoz y 7 en Cáceres durante 2018.

“La violencia filio-parental se ha estabilizado en los últimos años en cuanto al número de denuncias. Hay que tener en cuenta que estos datos solo señalan las situaciones más graves, ya que existe una cifra negra que no se detecta porque no se llega a la denuncia. Por ello sigue siendo necesaria la labor de sensibilización y prevención que evite la instauración de la violencia en el ámbito familiar”, ha señalado Irene Gallego, psicóloga de Fundación Amigó.

“Es de gran importancia dotar de las estrategias necesarias a las familias que sufren esta problemática. Un trabajo en red que aúne pautas, formación y conocimiento sobre esta alarmante problemática, disminuirá el estigma de las familias que lo viven”, ha apuntado Gallego.

Para frenar la violencia filio-parental, Fundación Amigó desarrolla el Proyecto Conviviendo en Madrid, A Coruña, Vigo, Bilbao, Torrelavega, Valencia, Castellón y Alicante. Un recurso gratuito para familias que viven situaciones de conflicto y que tiene el objetivo de acompañarlas en la adquisición de las estrategias, herramientas y habilidades necesarias para afrontar la situación desde una perspectiva diferente.

Asimismo, tras llevar a cabo un estudio sobre este tipo de problemática se ha llegado a las siguientes conclusiones: la media de edad de los hijos en los que se registra este tipo de problemática es de 15 años y medio y la media de edad de los progenitores que han sido víctimas de este tipo de violencia es de 46 años y medio. 

Asimismo, el 71,11% presenta el problema cuando los hijos tienen entre 12 y 18 años; en el 63% la violencia era ejercida por los hijos y en el 37% por las hijas; además, el 30,53% son hijos únicos. De estos el 74,01% de estos han disminuido su rendimiento escolar; el 16,81% sufrieron acoso escolar; el 64,35% presenta alguna adicción.

Asimismo, el 40,87% han sido testigos de algún tipo de violencia; y más de la mitad de las personas (52,6%) forma parte de familias nucleares, seguido de un 26,5%, que son familias monoparentales maternas.

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