Jóvenes extremeños se forman para trabajar en la ONU

El director general de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo (AEXCID), Ángel Calle, ha inaugurado este martes en Mérida el curso de formación especializada en Cooperación Internacional dentro de la tercera edición del programa ‘Jóvenes de Extremadura en Organismos Multilaterales’.

En la tercera edición de este programa de la AEXCID, que se desarrolla en colaboración con la Fundación Jóvenes y Deporte, se forma a 20 jóvenes extremeños, de manera presencial a lo largo de esta semana, y online desde el pasado 4 de febrero, con la intención de que tres de ellos se inserten en algún organismo internacional o multilateral a través de prácticas laborales remuneradas por un periodo de doce meses.

Durante el acto inaugural, Calle ha anunciado que a finales de 2020 la AEXCID convocará otras siete plazas: “Eso nos lleva a haber formado a más de sesenta personas a lo largo de las cuatro ediciones -afirmó Calle- y, probablemente, haber situado a veinte jóvenes en organismos internacionales”.

“Estos chicos se convierten en las antenas de la Junta de Extremadura para la igualdad, la agricultura, la cultura, y queremos que sean nuestros embajadores”, ha dicho el director general de la AEXCID.

Los participantes tienen entre 24 y 35 años de edad y, para esta tercera edición en el proceso de convocatoria y admisión la Consejería de Igualdad y Portavocía exigió el dominio del inglés y una formación complementaria en materia de Cooperación descentralizada, Educación para la Ciudadanía Global, Movilidad Humana y Migraciones, Feminismos y Desigualdades, o Agenda 2030, para optar a alguna de las becas. Los alumnos tienen experiencia en tareas de activismo o voluntariado en entidades públicas u ONGs.

PRÁCTICAS REMUNERADAS

La tercera edición del programa llevará a los tres seleccionados a hacer prácticas remuneradas durante un año en la UNAOC (la Oficina de la ONU para la Alianza de Civilizaciones que depende del secretario general, Antonio Guterres), con sede en Nueva York, en la Asociación de Regiones Fronterizas de Europa (ARFE), en Bruselas, y en la sede de Mujeres en Quito (Ecuador).

En la primera edición se becó a cinco jóvenes que aún siguen trabajando en los organismos internacionales que los recibieron, lo que, a juicio de Calle, “es un ejemplo de la empleabilidad del programa y de que la Cooperación al Desarrollo es un nicho de empleo”.