La labor de Cáritas será reconocida con una de las Medallas de Extremadura

A mediados de los años cincuenta, Cáritas gestionó la Ayuda Social Americana y fue conocida durante mucho tiempo por ese “reparto de leche americana”. Es entonces cuando Cáritas toma conciencia de que su acción debía tener sentido más allá de la distribución de dicha ayuda.

Después de la II Guerra mundial, Cáritas realiza un amplio programa de actividades de promoción social y un intenso programa de sensibilización sobre la acogida de 20.000 niños abandonados en Austria y Alemania. Ya en los años 50 Cáritas comienza a poner bases de y para el futuro.

En 1957 se crea la Sección Social de Cáritas (planificación y orientación de la acción social). Un año después, se funda el Centro de Estudios de Donantelogía aplicada y se publica la revista Documentación Social.

Desde entonces, lleva trabajando para numerosos países de todo el mundo que solicitan ayuda. Con numerosas sedes repartidas en todos los puntos de España, Cáritas colabora tanto con sus ciudadanos más cercanos como con otros países.

Labores destinadas a la mujer, a la familia, a las personas más vulnerables, a los ancianos, a la economía familiar… Recolectas de alimentos, de ropa… Afortunadamente, existe un gran número de voluntarios que ayudan a que esta labor sea posible.

En concreto Cáritas Diocesanas de Extremadura, su objetivo es, como acción de la comunidad Cristiana, promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos especialmente de los más pobres y excluidos.

7Días se ha puesto en contacto con el presidente a nivel regional, José Manuel López Perera, quien nos ha explicado las diversas labores que Cáritas desarrolla en nuestra región. Por todo ello, el próximo lunes, con motivo del Día de Extremadura, recibirán una de las Medallas de Extremadura.

Después de tantos años al frente de la colaboración ciudadana, vais a recibir este galardón. ¿Qué supone para Cáritas este reconocimiento?

Una sensación de alegría enorme, para todos los que formamos parte de Cáritas, para todas las personas a las que ayudamos, y para todos aquellos que colaboran con nosotros. Pero además también significa un gran compromiso a la hora de seguir trabajando.

Esto no es una palmadita en la espalada, sino una muestra de agradecimiento a nuestro trabajo y un compromiso para que sigamos luchando por ayudar a las personas.

Entre otros muchos, tenéis un programa destinado a la mujer y la familia ¿En qué consiste, y cuáles son los fines?

El programa dedicado a la mujer es fundamentalmente el de ayudarles con la búsqueda de empleo. Aquí acuden muchas mujeres que, sin ninguna formación, quieren trabajar. Por eso, como intentamos dar cobertura a todos los que nos necesitan, estas mujeres pueden trabajar para aquellos que necesitan cuidados del hogar, o simplemente de acompañamiento.

Hay muchas personas mayores que no son totalmente independientes, que necesitan que les acompañen a pasear, a cocinar… etc. Para todo ello, estas mujeres realizan su labor. Es una forma de ayudar a las dos partes. A ellas para darles trabajo y a los demás por ofrecerle un servicio que solicitan.

En cuanto al programa para las familias, en sobre todo, en la administración de su economía. Nosotros creemos que, en muchas ocasiones, el problema viene de la mala administración que se realiza de la economía. Para solventar este problema, Cáritas pone a disposición de las familias una persona que les ayude a administrar sus ingresos y su economía familiar.

¿En qué situación llegan las personas que os piden ayuda?

Pues como podrás imaginar, llegan todo tipo de situaciones. Desde personas que tenían una economía familiar “normal” y que ahora se han quedado en paro, con altas hipotecas, etc, hasta familias que no reciben ningún tipo de prestación por el tiempo que llevan en paro.

Intentamos dar ayudar a todos los que nos la solicitan. Esa es nuestra labor.

José Manuel, una pregunta personal, ¿cuál es el caso más impactante que tú has podido presenciar?

No hay un caso más impactante. Cuando estamos ayudando a una familia para nosotros esa es nuestro principal objetivo y prioridad, y así sucesivamente. Todos son importantes. Hay familias o personas que llegan con una malísima situación y que con nuestra ayuda y su aportación salen rápido, y sin embargo hay otras que no parecen tener una situación tan complicada y les cuesta mucho salir de ahí.

Es decir, cada personas o familia es un caso, cada cual igual de importante para Cáritas.

¿A cuántas personas atendéis de forma directa?

Pues entre todas las Cáritas de Extremadura el año pasado se registro que ayudamos a 50.000 personas aproximadamente. Esas personas son las que nos solicitaron la ayuda, está claro que después, si una persona pide ayuda no significa que solo se le ayude a ella, sino a todo lo que conlleva detrás, es decir, otros familiares, amigos o pareja que tengan.

¿Con cuántos países colaboráis?

Eso no te lo podría contestar. La colaboración con países extranjeros se lleva a través de Cáritas a nivel nacional. Ellos nos piden la ayuda a nosotros, pero es gestionada por la asociación nacional.

Ayudamos a países que sufren catástrofes, que tienen una economía subdesarrollada… en fin, a quien necesitan nuestra ayuda.

Actualmente en Extremadura existen dos centros para personas sin hogar, el centro ‘Hermano’ y el centro ‘Padre Cristobal’. ¿Cuáles son los servicios que allí ofrecéis? ¿Y cuál es la situación de las personas que allí llegan?

En dichos centros se acogen a personas que no tienen hogar, y que por su situación necesitan de él. Ahí ellos conviven, es su casa. Tienen su habitación, desayunan, comen, cenan, duermen… es decir, conviven allí.

Antes de la crisis, estas personas podían quedarse aquí el tiempo imprescindible hasta que mejorase su situación, ahora es verdad que como la situación es bastante mala, las personas que vienen conviven en estos centros durante más tiempo.

Pero en principio, sólo están aquí hasta que su situación mejora.

En el ámbito de las personas mayores, ¿cómo colabora Cáritas con ellas?

Pues sobre todo en el ámbito rural. Para aquellas personas mayores que necesitan cuidados, como por ejemplo, limpieza del hogar, acompañamiento a la hora de hacer la compra, en el día a día…

¿Y en cuanto a las personas drogodependientes? ¿Existe algún tipo de ayuda para sus familias?

Estas personas son más tratadas directamente desde Cáritas Badajoz, en otros lugares como Plasencia o Cáceres se colabora con ellas a través de centros de drogodependientes.

En cuanto a sus familias, la única ayuda que podemos ofrecerle es ayudar a la persona drogodependiente de forma que pueda salir de esa situación cuanto antes. Esa es la mejor ayuda que podemos darle.

¿Cáritas observa cómo hay un menor número de personas que necesitan de vuestra ayuda? ¿O por el contrario ha incrementado?

Sí, podemos notarlo, ha disminuido. Aunque es verdad que en otras comunidades se nota más. A Extremadura le cuesta salir de la crisis, pero afortunadamente vemos un descenso del número de personas que necesitan nuestra ayuda.

¿Existen muchas personas o empresas que deciden colaborar con vosotros? ¿Qué tipo de ayudas recibís de ellos?

Sí, muchas. Nosotros a dichas empresas las llamamos ‘Empresas Corazón’. Colaboran con nosotros en la medida que pueden. Algunas hacen aportaciones periódicas (trimestrales, mensuales, semanales…) y otras lo hacen cada vez que pueden.

En la misma situación ayudan personas corrientes, algunas periódicamente y otras cuando sus condiciones se lo permiten.

A todos ellos agradecerles eternamente el trabajo que realizan, porque sin ellos, no sería igual, no sería tan fácil ayudar a los más necesitados.