La labor de la Asociación Oncológica Extremeña será reconocida con una Medalla de Extremadura
21 de Agosto de 2015
ENTREVISTA
La Asociación Oncológica Extremeña lleva trabajando desde 1998, aportando su apoyo, tanto a pacientes como a familiares. Esta asociación nació de la mano de un grupo de personas que habían padecido cáncer, dispuestos a ayudar, en la medida de lo posible, a aquellos que necesitaban de una ayuda, en principio emocional.
Ahora, está extendida por casi todas las áreas oncológicas de Extremadura, siendo reconocida como la asociación regional más grande de España.
Así, el próximo día 7 de septiembre, con motivo del Día de Extremadura, esta asociación será galardonada con una de las Medallas de Extremadura, en agradecimiento a la enorme labor que realizan en nuestra región.
El equipo 7días se ha reunido con la directora de esta asociación, Isabel Rolán, quién ha mostrado su generosidad y sus ganas de luchar por aquellos que más lo necesitan, sin recibir nada a cambio.
Isabel, ¿Qué supone para la Asociación ser galardonados con esta Medalla?
Este galardón supone un reconocimiento enorme para nosotros. Y no sólo para la Asociación, sino para todos los pacientes, trabajadores y voluntarios. Al recibir la noticia de que nos entregarían una de las Medallas de Extremadura, todos nos pusimos a dar saltos de alegría.
Es un premio de todos los que aportamos algo para esta Asociación, porque, está claro, si faltase alguno de ellos, no habríamos conseguido llegar hasta aquí. Es un agradecimiento al trabajo tan duro, a esas lágrimas que todos los que estamos ahí hemos vertido.
¿Os esperabais este reconocimiento?
No, la verdad es que no. Fue la Plataforma del Voluntariado quien nos propuso para ser galardonados con una de estas medallas. Y desde aquí, por supuesto, se lo estaremos eternamente agradecidos. También ellos sienten que este premio es suyo, aunque sea una parte.
¿Cuáles han sido los momentos más duros para esta Asociación?
Pues yo creo que el comienzo. Los comienzos siempre son difíciles. Fuimos un reducido número de personas, tan solo 13 trabajadores, los que decidimos embaucarnos en esta aventura, la de poder ayudar a quienes lo necesitaban, sobre todo ayuda emocional claro.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, vimos la necesidad de instalar más recursos humanos, y de mejorar y crear más servicios, debido a la gran acogida que tenía esta asociación.
Yo también fui paciente, y cuando salí de esa enfermedad, me di cuenta que tenía que aprovechar ese “grado de experiencia” que me había dado la vida, y qué mejor forma de hacerlo que ayudar a los demás, a los que están pasando por lo mismo que yo pasé.
Hay que reconocer que la Consejería de Sanidad nos ha ayudado mucho en esta andadura, y hemos conseguido que en el ámbito de oncología, Extremadura se ponga en cabeza de muchas comunidades autónomas. Antes oncología existía en 4 áreas, ahora en 8. Hemos avanzado mucho, y todo eso se lo debemos a los voluntarios y personal que aportan diariamente su granito de arena en la asociación.
Ahora tenemos un gran equipo de trabajadores sociales, fisioterapeutas, psicólogos… realizamos clases de yoga, taichí, crecimiento personal… en definitiva, muchísimas actividades para que estos pacientes, y por supuesto, sus familiares, puedan llevar una vida normal.
¿Y porqué creéis que os han galardonado con esta Medalla este año? Es decir, ¿se podría destacar algo de este 2015?
No, yo creo que todos los días son destacables. Pienso que ha sido una conmemoración a todos los años que llevamos trabajando en este ámbito en la región.
Hace dos años recibimos el premio Voluntariado. Hemos luchado mucho para que crezca la oncología infantil en Extremadura. Tenemos psicólogos en las 8 áreas de cuidados paliativos. Creo que es el reconocimiento al esfuerzo de todos estos años.
Además este último año hemos puesto en marcha la ayuda a domicilio, algo que no existía antes. Este servicio si se cobra, para poder apoyar a los servicios gratuitos, que consideramos de primordial necesidad.
Aun así, con este servicio, los voluntarios les acompañan a casa, a hacer la compra… intentan apoyarles en su vida diaria, e intentan hacerles ver que es totalmente normal.
Isabel, ¿sabrías decirnos cuantas personas reciben el apoyo de vuestra Asociación?
No, es un número que no puedo calcular. Hay que tener en cuenta que tenemos muchas sedes repartidas por toda la comunidad. Además de que hay pacientes que no son tratados en esta región por su tipo de cáncer.
¿Y los familiares, os piden mucha ayuda?
Sí mucha, incluso más que los pacientes. Los familiares también sufren muchísimo, de ver al paciente sufrir, de pensar en qué es lo que puede pasar… se pasan muchas cosas por la cabeza en esos momentos.
Desde la asociación les apoyamos a la hora de hacerles ver que es una enfermedad, y que se sale de ella. Que el cáncer, a pesar de ser una palabra tabú, no es sinónimo a muerte. De hecho hay otras enfermedades que también son muy duras, como por ejemplo la esclerosis múltiple.
Y el voluntariado, ¿Qué aporta?
Mucho, ellos aportan muchísimo a esta asociación. El ver gente que sin recibir nada a cambio tiende su mano para ayudar a los demás… eso es maravilloso, y muy emocionante.
Para la oncología infantil, casi todos los voluntarios que son jóvenes. Pero tenemos de todas las edades. Porque ya os digo, aquí hay mucho trabajo, hay trabajo para todos. Desde atender llamadas, acompañar a un paciente al hospital, a su casa, ayudar a los familiares… infinidad de cosas que no podríamos cubrir si no fuese por la ayuda de estos voluntarios.
¿Y cuáles son los tipos de cáncer que afectan más a día de hoy?
Pues desgraciadamente siguen siendo los mismos que siempre. El cáncer de mama para las mujeres y el de próstata para los hombres. También el cáncer de pulmón está azotando con fuerza. Este sin embargo, está aumentando en el número de mujeres afectadas, por la sencilla razón de que, cada vez hay más mujeres fumadoras, y anteriormente, eran los hombres quienes lo hacían.
Y luego, en cuanto al cáncer infantil, pues no sabría decirte. Todavía muchos niños y niñas tienen que irse a Madrid para ser tratados, entonces estamos un poco escasos de dicha información.
Por ello seguimos luchando. Queremos que Extremadura tenga las mismas prestaciones que Madrid en cuanto a oncología infantil. Queremos que nuestras familias no tengan que irse fuera, y vivir esta enfermedad fuera de sus casas. Porque si ya es dura de por sí, imagínense vivirla en un hotel, o en un hospital.
Pertenecemos también a la Federación de Padres de Niños con cáncer, al Grupo Español de Cáncer, a la Federación de Cáncer de Mama Nacional. Somos la única asociación regional que pertenece al Foro de Pacientes.
En definitiva, nuestra lucha sigue, y queremos seguir creciendo para poder ayudar en mayor medida a nuestros pacientes y familiares, porque desgraciadamente, ésta es una enfermedad que no cesa.
¿Cómo afronta la gente la noticia de un cáncer? ¿Y qué os transmiten a vosotros?
Pues vienen con muchas dudas. Como ya he dicho antes, se piensan que cáncer es sinónimo de muerte, y no es así. Se sale de esta enfermedad. Es muy dura pero tiene esperanzas.
Buscan en nosotros mucho apoyo. Hay que destacar que muchos de nosotros ya hemos pasado por esa enfermedad, entonces, la tranquilidad que eso les aporta es enorme, tanto al paciente como a las familias.
Además hemos puesto también en marcha un proyecto pionero. Se llama el proyecto ‘Mariposas’. Se trata de poner a disposición de los pacientes y familiares cercanos, unas casitas rurales en nuestra región.
El objetivo de este proyecto es que tras el duro golpe de recibir esta noticia, el paciente pueda desconectar. Desconectar de hospitales, de visitas en su casa… que pueda relajarse en un entorno tranquilo.
Pero no hemos hecho este proyecto sólo en base al cáncer. También conscientes de que existen otras enfermedades que afectan tanto o más el que cáncer. Por eso, este proyecto está dirigido a todas esas personas que lo soliciten. También desde esta asociación apoyamos otras enfermedades y discapacidades.
Tiene un precio simbólico, ya que no podemos costear algo así íntegramente. Pero sí que es verdad, que los dueños de las casas rurales colaboran con nosotros en la medida de lo que pueden.
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