Crece durante el confinamiento el número de jóvenes interesados en emprender
8 de Junio de 2020
Acción contra el Hambre ha detectado más jóvenes interesados en emprender durante este confinamiento. “En nuestros programas de emprendimiento hemos visto cómo en toda España ha crecido el número de personas inscritas que quieren poner en marcha sus ideas de negocio”.
“Si hacemos una media podemos hablar de un aumento de inscripciones de marzo a abril de un 25% más de lo que viene siendo habitual, y en algunas regiones ha sido el 40%”, explica Ana Alarcón, responsable de los programas de emprendimiento de la organización.
“Esto nos da una idea de cómo disminuyen las expectativas de empleo por cuenta ajena en un mercado laboral mermado por la crisis y abre interés por las posibilidades de emprender por cuenta propia y buscar opciones locales”, declara Alarcón.
La mayoría de los negocios que se están creando tienen un formato online, plataformas de venta digital y que buscan crear un impacto social y adaptarse a las condiciones del mercado post-covid. “La juventud española está mostrando una gran motivación por promover una transformación social a través de sus negocios. De hecho, ya son los agentes del cambio global que tanto necesitamos”, detalla Alarcón.
Pero la realidad también es que los jóvenes de entre 25 y 40 años se enfrentan a una nueva crisis, los últimos datos de Garantía Juvenil -que mide a los jóvenes menores de 30 años que ni estudian ni trabajan, los mal llamados ninis- muestran que ha crecido un 21% el número de inscripciones respecto al 2019.
Con esta perspectiva, algunos de ellos se plantean el autoempleo como una salida profesional. Los que superan los 30 se acuerdan de la crisis de 2008, que llevó al paro a una gran parte de la generación más preparada de la historia de España. Ahora, con la crisis sanitaria de la COVID-19 su futuro laboral y proyectos de vida, crear una familia o comprarse una casa, vuelven a estancarse.
“La precariedad laboral ya es estructural. Los jóvenes verán reducidas sus horas de trabajo, salarios más bajos, mayores expedientes temporales y despidos definitivos. Algunos de los que estén ahora en desempleo pueden convertirse en parados de larga duración”, explica Alarcón.
Por ello, desde Acción contra el Hambre instan a las instituciones públicas a implementar políticas de empleo juvenil para no lastrar más a la generación milennial: “España no puede permitir que el paro juvenil se haga estructural. No podemos correr el riesgo de que los jóvenes tengan que seguir haciendo frente a los efectos de la pandemia a lo largo de toda su vida laboral, y de pasar a constituir una generación de confinamiento”.
Alarcón añade que “es necesario facilitarles los medios para que tomen la iniciativa y salgan adelante en un mercado laboral marcado por la incertidumbre”.