Este es uno de los sistemas de calefacción más eficiente y ecológico, según OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio en colaboración con BEUC (la organización europea de consumidores que señala que las bombas de calor serán en el contexto de la futura descarbonización europea la opción de calefacción más barata para los consumidores.
La Unión Europea ha diseñado un futuro donde los combustibles fósiles van a ser sustituidos de forma gradual por fuentes de energía renovable, como consecuencia de los compromisos de reducción de emisiones adquiridos. Las calefacciones domesticas en la actualidad suponen una fuente importante de emisiones Por lo que en un futuro cercano será necesaria su renovación.
El estudio ha analizado cual sería el coste de la calefacción doméstica en los modelos de vivienda más habituales en Italia, República Checa, Polonia y España, comparando el coste de los sistemas basado exclusivamente en bombas de calor eléctricas, bombas de calor híbridas eléctricas / de hidrógeno y calderas de hidrógeno en el horizonte 2025-2040.
Las principales conclusiones del estudio son:
1. Las bombas de calor eléctricas son la opción de calefacción baja en emisiones más barata para los consumidores. La instalación de sistemas de calefacción compartida (district heating) mediante bombas de calor también sería una opción competitiva en las zonas urbanas. Las calderas de hidrógeno y bombas de calor híbridas (hidrógeno / eléctrico) son la opción más cara.
2. En climas fríos, las importantes mejoras en la eficiencia energética del hogar generan grandes ahorros para los consumidores, ayudando a reducir las facturas de energía. Esto se aplica en los cuatro países, En el caso de climas más cálidos, además el uso de bomba de calor puede servir también para refrigerar los hogares en épocas de altas temperaturas.
3. La inversión en medidas que permitan un uso más flexible de los sistemas de calefacción, (usando la energía cuando sea más barata) podrían reducir los costes para los usuarios hasta en un 25% si se comparan con los sistemas tradicionales. Esto se debe a que el uso de una forma eficiente puede reducir la necesidad de inversiones en las redes de distribución. Estos ahorros se deberían trasladar a los consumidores mediante la rebaja de los cargos que pagan por el uso de las redes de distribución.
4. Si los gobiernos nacionales implementasen ambiciosos programas de renovación en las viviendas, harían que se mejorase la eficiencia de los hogares; Esta mejora repercutiría también en los hogares y en la redes de distribución y que estos ahorros se pudiesen trasladar a los consumidores.
5. Pero para que los consumidores se beneficien de ahorros en sus facturas energéticas, es necesario que existan ayudas para la compra de sistemas más eficientes.
A pesar de la contundencia de los datos, la transición hacia un modelo de calefacción descarbonizada no resulta fácil. Desde OCU se advierte de los elevados costes que hoy tiene los sistemas más eficientes y la necesidad de dotar de ayudas a los consumidores especialmente los más vulnerables, para facilitar la transición hacia un modelo más eficiente, con menores costes y menor impacto ambiental, Es necesario disponer de ayudas que permitan una mejora de la eficiencia energética de los hogares, cambiando los sistemas de climatización y mejorando el aislamiento de las viviendas.
OCU destaca que el estudio pone de manifiesto que en España a pesar de la descabellada subida del precio de la electricidad que sufren los consumidores desde el mes de abril, los sistemas de calefacción basados en bomba de calor eléctrica resultan de cara al futuro un modelo más eficiente y de menor impacto ambiental.
OCU junto con el resto de las organizaciones de BEUC participantes en el estudio pide a las autoridades nacionales que tengan en cuenta estos datos a la hora de tomar decisiones sobre la adaptación de la actuales redes de gas natural al hidrogeno, una solución que en el futuro resultara más cara para los consumidores, será menos respetuosa con el medio ambiente y mantendrá la dependencia energética de terceros países sometiendo a los consumidores a episodios de puntas de precios como los que vivimos en la actualidad y que nos perjudican notablemente.