OPINIÓN | Gobierno de Guardiola: lo peor para el patrimonio natural y cultural de Extremadura
18 de Diciembre de 2025
Quienes llevamos en la tarea de defender el patrimonio natural y cultural de Extremadura muchos años, en concreto desde 1973, hemos conocido todo tipo de administraciones y gestores, desde nefastos a regulares, pero nunca buenos, por desgracia.
Padecimos al extinto ICONA, un instituto para “conservar” la Naturaleza, pero que fue peor que el “caballo de Atila”: por donde pasaba no solo no crecía la hierba, sino que únicamente crecían eucaliptos y pinos (tan alóctonos como el árbol australiano).
Llegó la Junta de Extremadura en 1983 con el PSOE, y tras un corto periodo inicial de esperanza, se mimetizó con el ICONA y se retomaron viejos vicios, en especial por la Consejería de Agricultura: proyectos de arranques de encinares para su transformación en regadíos inviables, oposición a la creación de espacios naturales protegidos, nula gestión ambiental, equivocada gestión de la conservación del patrimonio cultural y apoyo a la central nuclear de Almaraz. La única acción positiva, la oposición al proyecto de construcción de otra central atómica en Valdecaballeros, fue obligada ante el clamor popular a esta instalación en la cabecera de los regadíos del Plan Badajoz, no por iniciativa del Sr. Rodríguez Ibarra, que “apoyaba” a los antinucleares, pero sin empujar…
Siguió el PSOE después de la época del “virreinato” de Ibarra, y nada mejoró de forma espontánea: solo la legislación de la Unión Europea obligó a la creación de la Red Natura 2000, como no podía ser de otra forma, pero se hacía con “dolor de muelas” y “tapándose la nariz”.
Tras un breve periodo que pasó con más pena que gloria con Monago de Presidente, volvieron los socialistas y empezaron los disparates: plantas solares en espacios naturales de gran valor con estudios de impacto ambiental de ínfima calidad y tendenciosos a justificar los proyectos, abandono de ZEPAs y otros espacios protegidos y carencia total de un proyecto de desarrollo sostenible para la región. Tarjeta de visita: autorización para construir una urbanización de lujo en la isla del embalse de Valdecañas, ZEPA y Red Natura 2000.
Pero si alguien creía que no se podía hacer peor… estaba en una equivocación. Se podía hacer mucho peor. Con el gobierno de la Sra. Guardiola casi se ha tocado fondo. Un grupo de políticos del Partido Popular, con una prepotencia casi igual que los antiguos ingenieros del ICONA, con sus mismos conocimientos, pocos, sobre biología, zoología, ecología, y, en general sobre ciencias ambientales, llevan algo más de dos años intentando acabar con los valores más preciados de nuestro patrimonio natural e histórico-artístico: abandono total y absoluto de los espacios de la Red Natura 2000; reducción de límites de las ZEPAs; promoción de caza de especies protegidas, como el meloncillo; permisividad para todo tipo de agresiones en lugares tan emblemáticos como el Conjunto Histórico y Arqueológico de Mérida; deficiente labor de prevención de incendios forestales; ignorancia del peligro de los cebos envenenados en el campo; apoyo a la continuidad de la central nuclear de Almaraz, basándose en datos inconsistentes y absurdos; etc…
Y si hay que distinguir a alguien en todo este desastre de gestión ambiental es la Consejería de Agricultura, con su titular al frente, Mercedes Morán Álvarez (ligada a ASAJA) y especialmente, su Director General de Sostenibilidad, Germán Puebla Obando, que ha hecho buenos a los engreídos e ineptos técnicos de ICONA que padecimos durante décadas.
A su nula capacidad de diálogo, a su reconocida soberbia y a su desconocimiento de las más elementales evidencias científicas, se une la complicidad del aparato de gobierno de la Sra. Guardiola, con una insensibilidad hacia el patrimonio natural y cultural de Extremadura realmente escandalosa.
Extremadura no se merece a tan malos gestores como la Sra. Guardiola, Morán y sobre todo, el Sr. Puebla. Su mayor riqueza, los valores naturales y culturales no pueden depender de gente mediocre, sin miras de alturas, que confrontan Naturaleza y desarrollo, comparación superada hace muchos años en todos los ambientes cultos y científicos internacionales.
¿Cómo comprender que la Consejera de Agricultura y su Director General de Sostenibilidad digan en una rueda de prensa que la Comisión Europea ha accedido a permitir cambios de uso del suelo en algunas ZEPAs (arrozales de la zona centro) y el Director de Biodiversidad de la Dirección General de Medio Ambiente de dicha Comisión, por escrito, diga que “ni se han autorizado tales cambios, ni siquiera la Junta los ha solicitado”. En cualquier otro país sería motivo de dimisión (si hubiera dignidad, por parte de quienes faltan a la verdad) o destitución (si hubiera dignidad por parte de su superior, la Sra. Guardiola).
FONDENEX es una entidad totalmente independiente, sin connotaciones partidistas, cuya única finalidad es defender el patrimonio natural y cultural de Extremadura, sin importarle si gobierna el PSOE o el PP. Ninguno de los dos partidos ha gestionado sensatamente nuestros valores naturales y culturales, sino todo lo contrario, ya que con algunas grandes empresas se han convertido en los grandes expoliadores del patrimonio común de todos los extremeños y su principal enemigo.
En el Cantar del Mío Cid se puede leer: “¡Dios, que buen vasallo! ¡si oviesse buen señor!”.
Parafraseando: ¡Qué tierra más hermosa, Extremadura, si tuviera buenos gobernantes!
Fdo: Francisco R. Blanco Coronado (presidente de FONDENEX, ginecólogo, experto en efecto de las radiaciones sobre los seres vivos y ex miembro del Consejo Asesor de Medio Ambiente del Gobierno de España), Manuel Martín Alzás (vicepresidente de FONDENEX, biólogo, profesor de Biología y experto en lepidópteros) y Manuel Calderón Carrasco (secretario general de FONDENEX).