El partido de Puigdemont rechaza a Sánchez: “Para hablar con Junts, solo se habla de Cataluña”

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha reafirmado este miércoles que la formación independentista mantiene intacta su posición de ruptura con el PSOE y que ahora es el Gobierno quien debe mover ficha. En una comparecencia ante los medios, ha insistido en que su partido “ha negociado, ha cumplido y ha tomado decisiones”, y que a partir de este punto “quien debe tomar decisiones es el PSOE”.

Sus palabras llegan un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconociera públicamente los incumplimientos con Junts y anunciara un real decreto que incorpora parte de los compromisos pactados con la formación de Carles Puigdemont, centrados en materia local, fiscal y de vivienda. Entre ellos destacan la flexibilización de inversiones para ayuntamientos, un mecanismo para facilitar obligaciones fiscales a empresas y el retraso de un año en la entrada en vigor del sistema Verifactu.

Pese al anuncio, Nogueras ha rechazado cualquier reapertura del diálogo con Sánchez y ha asegurado que Junts sigue exactamente en el mismo punto de bloqueo: “La negociación está cerrada”. Según la portavoz, lo revelado por el Gobierno demuestra que los acuerdos “sí podían cumplirse, pero no se quería”.

Nogueras ha acusado al Ejecutivo de ser el responsable del bloqueo de la legislatura, al tiempo que ha recordado que los votos de Junts “están al servicio de Cataluña” y no pueden ser utilizados “a cambio de nada”. Ha insistido, además, en que “para hablar con Junts, solo se habla de Cataluña”.

La portavoz ha criticado también la actitud del líder del PSC, Salvador Illa, al que ha acusado de “esconderse” ante esta situación, y ha afirmado que los partidos estatales “solo reaccionan cuando están acorralados”.

Nogueras ha defendido que mantener la presión y denunciar los incumplimientos del Gobierno es “la única forma de obtener resultados”, subrayando que Junts no es la única formación que ha avisado de esta situación y que el Ejecutivo “se encuentra en una posición de debilidad política”.