Las elecciones del 26M podrían lastrar las negociaciones de Sánchez

Tras las elecciones generales del pasado 28 de abril, todo parece apuntar a que la conformación del nuevo Gobierno tardará. Y es que, los partidos no quieren dar pasos en falso que puedan repercutir en las próximas elecciones autonómicas, locales y europeas del 26 de mayo.

Aun así, desde el Gobierno de Sánchez ya han manifestado su intención de gobernar en solitario, algo que quizás no guste tanto al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. A pesar que durante estos diez meses ambos dirigentes han mantenido una relación cordial e incluso de intenso trabajo conjunto, es posible que desde la formación morada no quieran esta vez darle el apoyo a los socialistas gratis.

La vía del posible pacto PSOE-Cs se cierra de nuevo. Su dirigente, Albert Rivera, manifestaba esta misma mañana en una entrevista en Telecinco que se posicionará como el líder de la oposición. No abre la puerta a un posible pacto y tiene claro que Sánchez, Iglesias y otras fuerzas nacionalistas gobernarán en España. “Los españoles han elegido que sean Sánchez e Iglesias los que gobiernen, y que Ciudadanos esté en la oposición firme”, ha manifestado.

A pesar de los gritos de “con Rivera no” en Ferraz el pasado domingo, hay sectores que piden un gobierno “sólido” conformado por Sánchez y Rivera el cual ofrezca estabilidad al conjunto del país.

Y aunque el futuro pacto de gobierno tarde en llegar, lo cierto es que el próximo Congreso de los Diputados se constituye el 21 de mayo, fecha que está fijada por el Real Decreto 129/2019 del 4 de marzo. Es decir, con acuerdos o no, se debe proceder a nombrar a los miembros de la mesa y posteriormente al presidente de esta cámara.

A partir del 1 de mayo las juntas electorales provinciales deben realizar el escrutinio general que concluirá el 4 de mayo. En este recuento ya se incluyen los votos del extranjero. Posteriormente se proclamarán los resultados y los diputados y senadores podrán presentarse en sus respectivas cámaras.

Y una vez esté conformado el Congreso de los Diputados, es decir, a partir del 21 de mayo, el presidente de la cámara baja debe dirigirse al Rey para informarle de las formaciones parlamentarias que existen. Éste, tras los encuentros con todas las formaciones, debe elegir a qué representante político somete a la sesión de investidura, que tal y como han ofrecido los resultados de las elecciones, será Pedro Sánchez.

En el caso de que existiera ya un acuerdo con las diferentes fuerzas políticas, la sesión de investidura podría celebrarse a finales de mayo o principios de junio. El candidato a la presidencia del Gobierno deberá conseguir mayoría absoluta (176 diputados) en la primera votación, y de no hacerlo, iríamos a una segunda votación 48 horas más tarde, de la cual debe lograrse mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra.

Si su candidatura consiguiera salir adelante, Sánchez tomaría posesión como nuevo presidente del Gobierno de España, de lo contrario, se abriría un plazo de dos meses para nuevos intentos de negociación, posponiéndose así hasta después de verano la entrada del nuevo Ejecutivo nacional.