El encargado de Los Maristas sobre el Mundialito: "Cancelamos partidos para evitar una desgracia"

La celebración del Mundialito este fin de semana en Badajoz ha generado una fuerte polémica entre participantes y organización, en medio de una intensa ola de calor que disparó las quejas de cientos de padres y asistentes. 

Las críticas no tardaron en aparecer, especialmente después de que la madrugada del domingo se comunicara la cancelación de los partidos previstos en las instalaciones del colegio Los Maristas.

César, uno de los organizadores del evento, aseguró que dicha suspensión fue decisión del encargado de las pistas por "la actitud de los padres bajo los efectos del alcohol". Sin embargo, 7Días ha recibido el testimonio directo de Carlos, responsable de las instalaciones de fútbol de Los Maristas, quien desmiente esta versión.

"Cancelamos los partidos del domingo para evitar que ocurriera una desgracia", afirma Carlos. El responsable explica que, desde el inicio, el evento presentó una serie de irregularidades: "Las reglas no estaban claras, los padres empezaron a protestar por tener que pagar una entrada que no figuraba en ningún sitio, y el calor empezó a caldear aún más los ánimos".

A esta tensión se sumó la falta de medios para afrontar las altas temperaturas. Carlos exigió neveras para mantener fría el agua que les habían entregado días antes, pero estas nunca llegaron. “Tanto yo como varios padres tuvimos que poner hielo por nuestra cuenta”, relata.

Pese a los esfuerzos del encargado por adaptar las instalaciones, colocando cenadores y habilitando zonas de sombra, el calor fue insoportable. Varias personas sufrieron golpes de calor y se desmayaron durante el sábado.

Además, detalla que la tensión escaló al punto de que algunos padres, molestos por el coste de 45 euros por niño y el desarrollo del torneo, comenzaron a increparlo. “Intentaron destrozarme una de las sombrillas que yo mismo había instalado. Se encararon conmigo a pesar de que yo no tenía nada que ver, y la policía tuvo que acudir en varias ocasiones”.

Ante este clima de caos y riesgo, Carlos tomó la difícil decisión de cancelar los partidos del domingo, sacrificando su propia inversión. “Los Maristas no volverán a participar. Es una pena porque apoyamos los eventos deportivos, pero nunca pondríamos la vida de nadie en juego”, concluye.

Carlos lamenta que, con la llegada de participantes de fuera, la imagen de Badajoz haya quedado tan deteriorada. Para él, el fin de semana solo dejó una palabra: "desastroso".