Detenidas tres personas que planeaban una campaña de atracos a entidades bancarias

La investigación tuvo su origen dentro del control que la Policía Nacional realiza sobre la actividad de ciertos grupos criminales en la zona sur de España y, en concreto, cuando el principal investigado es vinculado al hallazgo de un auténtico “kit del robo violento” formado por distinta vestimenta policial, chalecos antibalas, un revólver y dos armas cortas de fuego, todo ello localizado oculto en un zulo en medio del monte.

Este hecho, junto a otras averiguaciones, hizo pensar a los agentes que el investigado podría estar dedicándose a vigilar diferentes entidades bancarias, llegando a la evidencia de que él, su mujer y otra persona estaban desarrollando todo un programa de atracos de bancos en las provincias de Málaga y Cádiz.

Los detenidos establecían vigilancias diarias en diversas entidades bancarias en el momento de su apertura y en las horas posteriores, controlando las personas que accedían a ellas, el momento en el que lo hacían, la posible presencia policial, la frecuencia de paso de las patrullas policiales y la identidad de los empleados, entre otros aspectos. Solamente en el mes de junio establecieron estas labores de vigilancia en siete sucursales que habían incluido en su lista de objetivos.

A toda esta información se suma el perfil criminal de los investigados, quienes cuentan con antecedentes penales por delitos de robo con violencia, especialmente en la modalidad de atraco a entidades bancarias, además del modus operandi previamente conocido del principal detenido, quien ya había sido arrestado en 2002 por un total de nueve atracos a mano armada en sucursales bancarias llevados a cabo en tan solo nueve meses.

Ejecución del atraco y detenciones

El avance de las gestiones policiales reveló la alta probabilidad y el elevado riesgo potencial de un inminente atraco por parte de los detenidos. Este hecho se produciría en una sucursal de la localidad malagueña de Estación de Cártama, el cual trataron de llevar a cabo finalmente el pasado 26 de junio, coincidiendo con la hora de apertura de la entidad bancaria.

El principal investigado llegó junto a su esposa y un varón desconocido hasta ese momento a las inmediaciones de la sucursal, desplazándose al lugar en el vehículo que usaban habitualmente y empleando posteriormente una motocicleta sustraída para aproximarse a la entidad bancaria. Los dos varones accedieron a la sucursal disfrazados con gorras, pelucas y otros elementos,  quedando la mujer en el exterior en funciones de vigilancia.

Gracias al dispositivo policial establecido al efecto y, previa verificación a través del servicio de seguridad del banco sobre un atraco con armas de fuego, se pudo proceder a la detención de los dos hombres, autores materiales del atraco, a la salida de la entidad, cuando se disponían a huir con la motocicleta sustraída que habían dejado aparcada en la puerta del banco, portando 108.500 euros obtenidos en el atraco, además de dos armas de fuego simuladas y una granada de mano. La mujer fue detenida en el interior del vehículo, a unos 100 metros del lugar, mientras realizaba labores de vigilancia con el motor del coche en marcha a la espera para la huida.

Una vez visionadas las imágenes captadas por el circuito de cámaras de seguridad de la entidad bancaria, los investigadores han podido comprobar cómo los autores actuaban perfectamente coordinados, logrando controlar a todas las personas que se encontraban en el interior de la oficina bancaria con aparente facilidad y actuando en un tiempo bastante reducido, llegando a esperar al retardo de seguridad de apertura de la caja fuerte. Todo esto denota una alta profesionalidad y experiencia por parte de los autores de los hechos.