El fin del nenúfar traerá fango, olores y camiones: "La obra será dura"

El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha hecho este jueves un llamamiento a la calma institucional ante la controversia generada entre el Ayuntamiento de Badajoz y la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), por la disminución del nivel del río Guadiana a consecuencia de las obras en los azudes, especialmente el de La Granadilla, y su impacto en el sistema de riego del parque del río.

Quintana, que ha confirmado haber hablado con el alcalde Ignacio Gragera, ha asegurado que “no debe generarse ninguna polémica” porque el consistorio “ya sabía desde hace tiempo” que se producirían estas bajadas del nivel del cauce y debe buscar formas alternativas para el riego. “El viernes el Guadiana volverá a su cauce y el problema quedará resuelto”, ha declarado.

No obstante, ha advertido de que este es solo el primer problema de una obra “muy compleja” y sin precedentes a nivel mundial, destinada a erradicar el nenúfar mexicano y mejorar la permeabilización del río a través de los dos azudes.

“Van a venir problemas mucho más graves, más molestos, con olores, camiones de fango y quién sabe qué más”, ha adelantado.