Juana Rivas pide perdón por el secuestro de sus hijos

El futuro de Juana Rivas es incierto pues la Audiencia de Granada ha confirmado la condena de cinco años de prisión a Juana Rivas por dos delitos de sustracción de menores por el Juzgado de lo Penal 1 por permanecer en paradero desconocido, en el verano 2017, junto a sus dos hijos y no permitirle al padre estar con ellos en cumplimiento de una sentencia judicial. Rivas ha anunciado que pedirá el indulto, pero no lo hará por el Tribunal Supremo, sino que pedirá directamente clemencia para librarse de ir a prisión. 

Además de la condena a prisión, el fallo también ratifica la pena de seis años sin la patria potestad por dicho delito.

La sentencia, notificada a las partes este jueves, que mantiene “íntegros” los pronunciamientos de fallo en primera instancia, y solo modifica el aspecto referido a la indemnización que deberá abonar a su ex pareja, Francesco Arcuri, por daños morales. Inicialmente, el abogado de Arcuri cifró esa cantidad en 30.000 euros, pero la Audiencia ha rebajado esa cifra, como pedía la defensa de Rivas, y la deja en menos de la mitad, 12.000 euros.

La sentencia insiste en la ausencia de una causa justificada para que Rivas no entregara a los niños, ya que “por más que ella presente a su expareja como un maltratador, no ha sido condenado por ello”. Finalmente, la sentencia ha sido favorable para Arcuri, que denuncia formalmente a su expareja al tener conocimiento de que Juana no piensa regresar y que incluso ha matriculado a los niños en un colegio de Maracena, su localidad natal. Un fallo, confirmado en abril de 2017, que obligaba a Juana a la inmediata restitución de los dos niños a Italia, la residencia habitual de la familia.

“Por más que ella lo presente como maltratador, no ha sido condenado por ello, pues la sentencia del año 2.009 fue cumplida y sus antecedentes penales han debido de ser cancelados”, apunta el texto, que pone el foco en que “al sacar la misma a los niños de su lugar de residencia habitual con consentimiento del padre para un periodo de tiempo determinado, y transcurrido este tiempo (…), decidió no volver, luego ya los niños estaban en España sin consentimiento del padre”, por lo que, definitivamente, Juana Rivas no solo estará 5 años en prisión, sino que pierde la patria potestad.

Pese, a que el propio fallo constata que, salvo el episodio de malos tratos ocurrido en 2009, por el que Arcuri fue condenado, “no se ha acreditado ningún otro posterior”. Señala además que, frente a las acusaciones de Rivas sobre que esos malos tratos se habrían extendido al hijo mayor, “no se han detectado desajustes psicológicos relacionados con malos tratos contra él o por haberlos presenciado hacia la persona de la madre, ni se ha apreciado que la restitución al contexto paterno, suponga un grave peligro para su integridad física o psíquica”.

Y por otra parte, señala el fallo que también “se infringe el derecho de los menores a relacionarse con sus padres, a vivir en su ambiente, familiar, social, educativo, es decir a estar en su entorno, en lo que les es conocido”. Así, los jueces entienden que no existía “peligro” alguno para los dos niños menores si regresaban con el padre a Italia. Finalmente, y tras estos hechos Juana pedirá el indulto.