La Asamblea declara la guerra al plástico

Unidas por Extremadura ha logrado sacar adelante una iniciativa para “declarar la guerra al plástico” con el apoyo de todos los grupos de la Asamblea, salvo del Partido Popular.

La portavoz del Grupo Parlamentario, Irene de Miguel, ha justificado la pertinencia de la propuesta asegurando que la emergencia climática empuja a tomar decisiones “porque no nos estamos jugando solo el futuro de las próximas generaciones, nos estamos jugando el presente”.

De hecho, ha afirmado que la gestión de los residuos plásticos es uno de los grandes problemas de la sociedad de consumo, y ha explicado que ciertos utensilios de plásticos, como las botellas de agua, los bastoncillos de los oídos o las pajitas tardan en degradarse entre 100 y 1.000 años. “Solo el 14% -ha indicado en la defensa de la iniciativa- del plástico que se ha producido y consumido hasta la actualidad a nivel mundial se ha reciclado, el 12% se ha incinerado y la gran mayoría, el 79%, ha terminado en vertederos o en el medio ambiente”.

Debido a ello, De Miguel ha explicado que en uno de cada seis peces que se consumen se han hallado microplásticos, “que pasan a nuestro organismo y que sus efectos aún están por estudiar”. Además, ha alertado que en 2025 se prevé que se hayan vertido a los océanos 155 millones de toneladas de residuos plásticos, y que en 2050 en el mar habrá un mayor volumen de plásticos que de peces. “Espero que el hecho de que no tengamos mar en Extremadura no sea la excusa para oponerse a esta propuesta”, les ha dicho a los diputados y diputadas del PP.

La iniciativa, que finalmente se ha aprobado, tiene como objetivo luchar contra el uso abusivo del plástico y entre los puntos se encuentra la reducción del uso de recipientes y utensilios de plástico de un solo uso en los edificios de la Administración regional, sustituyéndolos siempre que sea posible por objetivos reutilizables; la eliminación de todo tipo de bolsas, embalajes o merchandising de material plástico en los regalos institucionales; introducir en las licitaciones de la Junta de Extremadura cláusulas medioambientales y de sostenibilidad; impulsar y fomentar la recogida selectiva; poner en marcha un código de buenas prácticas las empresas; o sensibilizar a la población, haciendo hincapié en colegios y centros de enseñanza, entre otras cuestiones.

La también presidenta del Grupo Parlamentario ha aseverado que las administraciones públicas deben asumir un compromiso firme en la reducción del uso del plástico para avanzar hacia un consumo más sostenible y racional, y que “deben de servir de catalizador de los procesos hacia los que nuestra sociedad avanza”. “No desaprovechemos la oportunidad de que Extremadura asuma el reto, lo lidere y de un verdadero impulso a una conciencia más sostenible y con menor impacto ecológico”.