La Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y su influencia en España

La meteorología europea viene influenciada por diversos factores y patrones climáticos que incluso pueden llegar a estar produciéndose a miles de kilómetros de nuestro continente. Sin embargo, no hay que irse tan lejos de Europa para encontrar un factor muy importante.

La Oscilación del Atlántico Norte (‘NAO’ - North Atlantic Oscillation en inglés), como su propio nombre indica, es una oscilación atmosférica basada en la intensidad del anticiclón de las Azores y las bajas presiones que circulan por la latitud aproximada de Islandia. Ambas zonas de distinta presión en el Atlántico Norte determinan en gran medida el tiempo en Europa y, por supuesto, también en España.

En función de sus intensidades y posiciones, la circulación atmosférica en el Atlántico Norte y Europa puede verse muy afectada, especialmente durante el invierno. Dicha oscilación varía a lo largo de todo el año y se presenta en dos fases principales: la fase negativa y la positiva.

-Fase negativa:

Cuando esta oscilación/índice toma valores negativos, se traduce en que el anticiclón de las Azores y las bajas presiones de Islandia están debilitados, por lo que el gradiente de presión (la diferencia de presión entre una zona y otra) es muy poca. Por otra parte, se refuerza el anticiclón polar (situado sobre el Ártico aproximadamente), lo que provoca la bajada del chorro polar, haciéndolo pasar por latitudes más bajas de lo habitual.

Con este patrón, lo que ocurre normalmente en nuestras latitudes es que se impone una situación de oestes, con vientos de gran recorrido marítimo, aportando mucha humedad desde el Atlántico y acercándonos sucesivos frentes a todo el oeste de Europa.

Esta configuración es ideal para la entrada de frentes por el oeste peninsular, por tanto, se da un patrón de tiempo muy suave y húmedo (lluvioso) en partes del oeste-centro del continente, siendo la Península Ibérica una de las zonas directamente más afectadas.

-Fase positiva:

Durante la fase contraria, se da un patrón totalmente opuesto al caso anterior, ya que ambos centros de acción se refuerzan, aumenta el gradiente de presión y el tiempo que predomina en el oeste y sur de Europa suele ser mucho más estable; mayormente seco y soleado.

La fase positiva provoca un chorro polar mucho más fuerte y poco ondulado, por lo que no se producen vaguadas y dorsales demasiados marcadas, sino más bien amplias y poco profundas.

El anticiclón polar no es demasiado potente ni extenso, por lo que el paso de borrascas se produce por zonas más habituales que con fase negativa (es decir, por latitudes altas). Mientras, por el sur del continente europeo y el norte de África, el anticiclón de las Azores ejerce su influencia y el frío intenso queda retenido tan sólo hacia el centro y norte de Europa. Durante el invierno, sólo ocasionalmente el frío intenso consigue alcanzar a las regiones del sur de Europa.

-¿Dónde consultar el índice NAO y cómo interpretarlo?

En este gráfico actualizable es posible consultar el estado actual del índice NAO, así como las distintas proyecciones o escenarios que hace el modelo. Debajo del gráfico adjuntamos una leyenda rápida para su correcta interpretación:

-Primer gráfico (empezando por arriba): corresponde a los valores alcanzados por el índice NAO durante los últimos meses (trazo de color negro) y la tendencia que tomará en los próximos días (trazo de color rojo). Las diferentes líneas rojas muestran las posibles tendencias previstas.

-Segundo gráfico: se muestran los valores alcanzados en los últimos meses y la tendencia general para los próximos 7 días.

-Tercer gráfico: se muestran los valores alcanzados en los últimos meses y la tendencia general para los próximos 10 días.

-Cuarto gráfico: se muestran los valores alcanzados en los últimos meses, y la tendencia general para los próximos 14 días.