Proponen que el Estremeñu sea asignatura extracurricular

El reconocimiento del Estremeñu, o extremeño en castellano, como lengua minoritaria por el Consejo de Europa ha sido uno de los grandes hitos conseguidos a través del esfuerzo de estudios, escritores y amantes de la cultura y la lengua extremeña que forman parte del Órgano de Seguimiento y Coordinación del Extremeño y su Cultura (OSCEC).

Fundada en 2011 con el propósito de evitar que el estremeñu desapareciera, lengua que se encuentra en peligro de extinción, sirvió como punto de encuentro de numerosos profesionales que decidieron tras años de charlas, conferencias y debates, llevar a cabo el reconocimiento de esta lengua.

Aunque no fue hasta el 2011 cuando OSCEC tomó forma, su historia comienza años atrás. Podría decirse que fueron los escritores y poetas extremeños los que iniciaron esta andadura, negándose a dejar de escribir en este idioma, patrimonio inmaterial de toda Extremadura, como fueron Chamizo o Gabriel y Galán. Así lo relata Daniel Gordo, presidente de la OSCEC, en declaraciones a 7Días.

En 2017 la OSCEC consigue dar el primer paso para la normalización del estremeñu publicando el acuerdo ortográfico del estremeñu. Se hizo mediante una comisión de legua donde profesionales consensuaron su sintaxis, gramática, ortografía y fonética.

En 2019 el Órgano se hizo con otra gran victoria, el estremeñu fue reconocido por el Consejo de Europa como lengua minoritaria.

El nombramiento del extremeño como lengua implica un gran paso pues insta a los gobiernos a trabajar para que esta lengua no se pierda. Así lo informa Daniel a 7Días.

Ahora la OSCEC trabaja arduamente para difundir, acrecentar el uso del estremeñu y otorgarle un carácter institucional. Abogando también por una mayor presencia de la identidad extremeña en el espacio público de la Comunidad Autónoma, para lo cual la OSCEC establece contacto con personas y asociaciones culturales de todo el territorio que investiguen y defiendan el patrimonio oral, musical, gastronómico, arquitectónico y otros saberes y prácticas tradicionales.

Buscan despertar la lengua, recuperar hablantes y se encuentran con personas cuyos intereses son los mismos. Con un programa de radio, tutoriales en Youtube, cursos y talleres el estremeñu vuelve a renacer en Extremadura.

En marzo, en la asociación de vecinos de San Blás (Cáceres) se llevará a cabo un curso semanal de formato presencial de estremeñu. Además, varios locales se han puesto en contacto con el órgano para realizar conversaciones en estremeñu. Los colegios también se han interesado y proponen incluir el estremeñu como una asignatura extracurricular.

“Lo bueno de ser los últimos de todo es que siempre hay alguien que lo ha hecho antes”, declara Gordo, “esto implica que sabemos que pasos dar para su recuperación”.

“No es una imposición”, señala Daniel Gordo. Él es el vivo ejemplo del amor a la cultura y al patrimonio lingüístico, no sabía hablar estremeñu, lo aprendió porque quiso, al igual que lo hizo con el gallego.

La labor de él y las 104 personas que forman parte de la OSCEC continúa con el objetivo de no dejar que se demore el extremeño y conseguir, poco a poco, recuperar sus hablantes.