Un nuevo desahucio deja a tres menores pacenses en la calle

Pocos días después de que Fernando de las Heras compareciera ante los medios de comunicación para denunciar el inminente desahucio de dos familias pacenses y cuestionar, junto al diputado regional Daniel Hierro, la eficacia del Protocolo de Desahucios de la Junta de Extremadura, María Dolores y Juan Carlos se han quedado en la calle con sus tres hijos menores de edad.

A primera hora de este miércoles, varias dotaciones policiales se personaron en la vivienda situada en la calle Duero 27 de la barriada pacense de Las 800, con la intención de proceder al lanzamiento que, según los afectados, desde la Junta habían garantizado que no se produciría.

En este sentido, el cabeza de familia ha asegurado que en una reunión con la coordinadora de la Mesa de Desahucios,  Nuria Sánchez Villa, “nos dijo que nos fuéramos a casa, que no íbamos a ir a la calle, que arreglásemos la vivienda, que iba a regularizar nuestra situación y nos encontramos con que hoy estamos fuera”.

7Días ha podido comprobar in situ en los momentos del desalojo, cómo las dos hijas mayores del matrimonio eran presas de un ataque de ansiedad envueltas en lágrimas, además de precisar asistencia médica con carácter de urgencia el hijo menor.

Una vez más, el concejal de Podemos Recuperar Badajoz Fernando de las Heras, se encontraba en el lugar del lanzamiento asesorando y dando asistencia a los damnificados. “Más indignado, impotente y abatido” que en otras ocasiones,  “cabreado” tal y como él mismo ha definido su estado de ánimo.

De las Heras ha vuelto a criticar con dureza el Protocolo de Desahucios del Gobierno regional y “la inoperancia” del Ayuntamiento de Badajoz en propiciar alternativas habitacionales, asesoramiento administrativo o asistencia a los menores en estos desalojos.

Por su parte, los vecinos han querido arropar en todo momento a María Dolores y Juan Carlos, así como a las pequeñas. “Son gente estupenda, trabajadores, se dedican a la chatarra de manera legal”.

Ventanas que estaban siendo tapiadas, blindaje con chapa de las puertas de acceso a la casa, niñas llorando, vecinos indignados, un concejal visiblemente afectado y policías rodeando la vivienda con cara de estar pasando un mal trago, es el escenario desolador del que 7Días ha sido testigo directo.

Tras seis años habitando esta casa en la calle Duero y dedicados a comprar chatarra, todos los vecinos los apoyan, “no hay motivos de conflictividad y si una falta de recursos”.