“Ya va siendo hora de que nuestra riqueza revierta en el pueblo extremeño”

Unidas por Extremadura ha denunciado el modelo fotovoltaico que se está imponiendo en la región desde el Ejecutivo de Fernández Vara.

En una pregunta formulada al presidente de la Junta en el pleno de la Cámara regional, la presidenta del Grupo Parlamentario, Irene de Miguel, le ha reprochado que este modelo “no está generando riqueza que repercuta en el territorio ni en su gente”.

“Puede mejorar el PIB y las cifras macroeconómicas -le ha dicho-, pero es la microeconomía la que llena las neveras de los extremeños y las extremeñas, y eso no está mejorando”.

De Miguel ha lamentado que a pesar de que Extremadura vaya a convertirse en una potencia fotovoltaica en Europa, “tras la colonización hidráulica y nuclear”, esto no generará empleo ni riqueza para la región.

“Las consecuencias de este modelo fotovoltaico -ha asegurado- son pocas perspectivas laborales y éxodo juvenil masivo”. “Ni siquiera producir tanta energía hace que baje el precio de la luz en Extremadura”, ha añadido.

La portavoz, que en su intervención ha recordado el conflicto que sufre el pueblo saharaui, ha utilizado la expoliación de los recursos de este pueblo por parte de Marruecos para llamar la atención sobre el saqueo de materias primas que se producen en otras partes del mundo y que no dejan riqueza en el territorio, como en la región.

Como ejemplo le ha nombrado el parque fotovoltaico de Valdecaballeros, “donde varias subcontratas están pagando por debajo del convenio y algunos trabajadores llevan ya dos meses sin cobrar”. “Y lo peor -ha afirmado- es que esto no es un caso aislado, es la norma”.

Por todo esto, De Miguel ha solicitado al presidente Vara que el Plan de Reconstrucción se haga recuperando la soberanía extremeña porque, a juicio de la portavoz, “ya va siendo hora de que gestionemos nuestros recursos y que la riqueza revierta en el pueblo extremeño”.

Así, le ha propuesto que se ponga en marcha una empresa pública de energía que haga descender la factura de la luz a la ciudadanía y a las empresas de la región. “Hagamos que ser potencia energética mundial tenga beneficios para los extremeños de una vez por todas”. “No consintamos que ningún pueblo, ni el saharaui ni el pueblo extremeño, no decida sobre sus recursos y su futuro”, ha finalizado.