Los remedios caseros de los extremeños

En todas las culturas, ciudades y países encontramos los típicos remedios caseros de las abuelas que han pasado de generación en generación, y en Extremadura, por supuesto, no iba a ser menos.

Algunos de estos remedios serán bien conocidos por toda la sociedad española, otros como “la copita de coñac y una yema de huevo para el constipado” no tanto. Lo que sí está asegurado es que a ellos les funciona.

Así, 7Días se ha puesto en contacto con varios ciudadanos de la región para saber qué remedios utilizaban en sus casas desde pequeñitos, y encontramos de todo.

Si la copita de coñac se utilizaba para el constipado, toma nota, el anís para la digestión. Ahora ya tienes una buena excusa para tener unos buenos licores en el armario de tu casa.

El limón y la miel para las llagas en la boca y el dolor de garganta. Exprime el limón, añádele miel y con una gasa, frota.

La cebolla, bien conocida por todos los españoles, amantes o no de la tortilla de patatas con o sin cebolla, se ha usado siempre para parar la tos. Córtala a la mitad y colócala al lado del enfermo.

Para la afonía, faringitis, malestar y carraspeo de garganta es bueno macerar una cebolla troceada con el zumo de un limón y cubrirla de agua durante toda una noche, después cuelas el caldo y lo bebes con una pajita para que la acción antinflamatoria y antibiótica haga efecto. Mano de santo, según declaran a 7Días.

Una infusión de tomillo, miel y limón también es buena para afonías y afecciones de garganta. “Escaldas el tomillo en agua por 10 minutos, lo cuelas y añades zumo de un limón y miel de romero y bebes con pajita”.

Y la lista sigue: el ajo es bueno como vasodilatador, facilita la digestión, alivia la tos y facilita expulsión de secreciones, disminuye niveles de azúcar y aumenta la insulina. Tal cual, un antibiótico natural y efectivo al 100%.

Para los que sufren de amigdalitis no os perdáis este remedio: para el pus de las amígdalas es bueno mezclar tres limones con una cucharada rasa de bicarbonato y tres cucharadas de agua. Con esta mezcla hacer gárgaras de tres a cinco veces al día.

Para los que les gusta un buen chorizo con huevo y después sufren de acidez esta es su receta: mezcla una cucharada de bicarbonato medio vaso de agua y el zumo de medio limón. Tomar esto solo cuando aparezcan ardores y acidez.

Para aquellos que sufren de artrosis este es uno de los mejores remedios que ha puesto a nuestra disposición una ciudadana pacense: “En medio litro de agua se cuece 3 cucharadas de ortiga durante 3 minutos y después se deja reposar 2 horas , se cuela y se le añade un diente de ajo bien picado y el zumo de medio limón. Posteriormente, se envasa sin colar y se guarda en el frigorífico. Tomar medio vaso en ayunas durante 20 días seguidos preferiblemente al comienzo de la primavera y durante otros 20 al principio del otoño”.

Asmáticos, también hay remedio para vosotros y sí, con alcohol (solo un poquito), aquí va: para el asma es bueno el aloe vera. Se limpian dos hojas de aloe vera y se trocean, se mezclan con 3 cucharadas de brandy o coñac, aguardiente, tequila o whisky, “lo que prefieras”, y medio kilo de melaza o sirope, esto se licua o bate y se guarda en un recipiente de cristal. Tomar una cucharada 1/2 hora antes de cada comida durante siete días seguidos

Y no te pierdas el último de todos estos consejos. Para los que no soportan el mal olor producido ‘por las evacuaciones’, también hay remedio. Se encienden dos o tres cerillas y se arrojan al inodoro, el olor desaparece instantáneamente.