OPINIÓN: Convertir el histórico hospital de San Sebastián es una vergüenza y un insulto a Badajoz

Badajoz tiene muy pocos edificios históricos civiles con carácter de monumento y, sin duda, el más emblemático de ellos es el Hospital Provincial de San Sebastián. Tiene su origen en el centro asistencial construido en 1694 por manda testamentaria del capitán D. Sebastián Montero de Espinosa, ampliado posteriormente con el convento de la Merced de las Religiosas Descalzas, que se trasladan a su actual sede de Francisco Pizarro. En 1743 se le unió una importante obra pía destinada a atender a enfermos pobres y, posteriormente, se fueron uniendo a esta institución los demás hospitales existentes en la ciudad, como el de la Vera Cruz, regentado por su cofradía desde 1526 y que estaba cercano a la Puerta de Palmas, el de la Misericordia y el de la Concepción, luciendo la actual portada aún una imagen que pertenecía al antiguo Hospital de la Piedad, que se encontraba en San Juan esquina calle Obispo y donde se debió enterrar Luis de Morales. En 1795 se unen, por orden del rey Carlos III, el Hospicio Real y el Hospital de San Sebastián, construyéndose el actual edificio en 1758. Por tanto El Hospital Provincial es historia viva de la ciudad de Badajoz y ha desempañado la función para la que se creó desde 1694 hasta 2003, 309 años sirviendo a los enfermos de la ciudad y provincia.

Tras años de desinterés, desidia y abandono por parte de su actual propietaria, la Diputación de Badajoz, surgió la oportunidad que muchos habíamos acariciado, convertirlo en Parador Nacional de Turismo, un fin noble para un edificio noble que colocaría a Badajoz en el mapa turístico español, a la vez que permitiría simultanearlo con otros usos dado que cuenta con 28.000 metros cuadrados. La iniciativa de paradores se vio frustrada por la crisis y por la total falta de interés de nuestros representantes políticos para que el proyecto se ejecutase, a pesar de que ya se han acometido otros y no el de Badajoz.

Después de otro gran parón la Diputación anuncia su recuperación al recepcionarlo de Paradores y lanza un globo sonda sobre su rehabilitación. Tras un polémico proyecto, muy protestado por colectivos y partidos de Badajoz, ya que inicialmente derribaba parte de la fachada que da a la plaza de San Atón, se inician las obras. El compromiso por parte de la Diputación era convertirlo en un centro cultural, propuesta nacida desde Badajoz Adelante que, como llevamos en nuestro “Proyecto de Ciudad” debería convertir el Hospital en el Gran Centro Cultural y de Enseñanza de Badajoz, pues la principal ciudad de la provincia carece de Casa de Cultura.

Diputación, tras anunciar que al Hospital vendría la Escuela Oficial de Idiomas y la Biblioteca Regional, comienza las obras para instalar, inicialmente, un Mercado Gourmet y hoy se anuncia que quieren que una cadena de supermercados se instale en este histórico edificio. El presidente Gallardo, en lugar de ver en el Hospital una importante parte del Patrimonio Histórico y Cultural de Badajoz solo ve en él una oportunidad de hacer caja, sin caer en la cuenta que el edificio, protegido legalmente, está siendo rehabilitado por la Diputación Provincial con dinero público, es decir, de todos los ciudadanos, para ser destinado a uso social y cultural, no para que lo exploten dos empresas privadas a las que nosotros les pagamos las obras.

Me parece del todo inaceptable que el edificio histórico del S. XVIII más capaz de la ciudad, situado en pleno centro, que debe ser un motor de la cultura, la enseñanza y el servicio a los ciudadanos, sirviendo, además, de motor de desarrollo del Barrio Histórico, sea alquilado a dos empresas para su explotación meramente comercial, como son las que van a explotar un Mercado Gourmét, de dudoso resultado y, por si esto fuera poco, ahora un Mercadona. Es más, desde BA nos preguntamos cómo es posible que si no podía ir en las traseras del Hospital el Centro de Salud de la zona centro, al menos temporalmente mientras se rehabilita su actual sede, sí pueda ir ahora un supermercado para uso empresarial privado. Con qué derecho actúa la Diputación de Badajoz cediendo un edificio público, rehabilitado con dinero público, para que lo explote una cadena de supermercados.

Desde BA consideramos una verdadera vergüenza que la Diputación disponga del mejor edificio histórico de la ciudad como si fuese su cortijo privado. Lo que necesita Badajoz para este emblemático inmueble es que sirva social y culturalmente a los pacenses que lo mantienen con sus impuestos, no que se mercadee con él de forma ramplona y se alquile a Mercadona. Para un supermercado vale cualquier edificio, pero el Hospital fundado en el S. XVII para disfrute de la ciudad se merece un uso acorde a su nobleza e historia.

Nos preguntamos qué van a hacer los representantes políticos del actual Ayuntamiento ante este atropello a uno de los lugares más emblemáticos de Badajoz, especialmente el alcalde Fragoso, Grajera y Cabezas, quien, a su vez, ostenta un importante cargo en la Diputación.

Estoy convencido que la creación en el antiguo edificio del Hospital de un gran centro de cultura, enseñanza, ciencia y estudio, daría un importante impulso cultural, social y económico al Casco Antiguo, llenándolo de vida y de contenido, sobre todo en un momento en el que el centro histórico ha perdido la Biblioteca Pública, Caja Badajoz, los juzgados en breve, el Consejo Consultivo... El uso como Centro Cultural podría contener, dada la gran capacidad del Hospital, la Escuela Oficial de Idiomas e Instituto Cervantes para extranjeros, la facultad de Bellas Artes, una Biblioteca, el Archivo Histórico, salas de conferencias y conciertos, sedes de asociaciones culturales, exposiciones, espacios para jóvenes creadores, centro de estudios...

FIRMADO: Antonio Manzano Marchirant, presidente de Badajoz Adelante (BA).