OPINIÓN: España tendrá trenes lowcost, Extremadura opta por los ferrocarriles vintage

El futuro del tren en España. El nuevo AVE, la guinda del pastel tras una serie de triunfos a nivel internacional en cuanto a redes ferroviarias se habla (véase ironía) . El AVLO, de Ábalos. El servicio que dará cobertura a casi todos los españoles, sean de primera o de segunda. Los de tercera prefieren la moda vintage.

En enero los Reyes Magos venderán billetes del nuevo servicio de bajo coste presentado por Renfe. El 6 de abril, con motivo de la Semana Santa y la esperada resurrección, el tren resurge con más fuerza en la España ‘no independiente’.

El AVE low cost de Renfe comenzará a prestar servicio en la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona, el corredor de mayor movilidad de viajeros del país y el que más competencia tiene con el avión, pero con el fin de extenderlo progresivamente al resto de la red, una vez se consolide el servicio.

Extremadura, por su parte, seguirá esperando que sus trenes vintage, ahora de moda, cuenten con unas buenas vías y unos trenes que no se queden a medio camino. Los ciudadanos de tercera de esta región se contentan con su parque temático, el más grande de España, recorre dos provincias y a veces, llega hasta Madrid.

El AVLO es un hito para España, según Ábalos, y un día más en la vida de los extremeños. La Alta Velocidad ya no será un producto enfocado a viajes de negocios, se abre camino a familias, jóvenes y otros colectivos “que lo usaban de forma muy ocasional”. El tren deja de ser la ‘crème de la crème’ para convertirse en un transporte público a mano de ‘casi’ todos.

El AVLO, según indica el ministro de Fomento en funciones, “representa una respuesta de RENFE al entorno más competitivo que surgirá con la liberalización dentro de un año” y ha añadido que se trata de “un producto moderno, ajustado a otro tipo de demanda, pero que respetará el servicio de alta calidad que ofrece RENFE en la Alta Velocidad”.

Sin palabras. Impresionante. ‘El no va más’ como diría el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Un ‘lujo’ a la altura del resto de España y un ‘sueño húmedo’ para los que viven en Extremadura.

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