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El éxito de las 'second hand'

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15 de Enero de 2023

El éxito de las 'second hand'

 

Hace unas semanas, el buque insignia de Inditex, Zara, anunció el surgimiento de Zara Pre-Owned, su nueva línea de negocio a favor de la sostenibilidad y la economía circular, enfocada a la compra, venta, donación y reparación de ropa de segunda mano.

 

Ahora bien, Zara no es la única marca del sector de la moda rápida (fast fashion) seducida por este nuevo nicho de mercado. También H&M ha desarrollado una plataforma para la venta de prendas usadas, Sellpy, que ya funciona en veinte países, entre ellos, España.

 

La cuestión es si es un "globo sonda" lanzado para tantear al comprador de tiendas de moda rápida o si, realmente, es una línea de negocio pensada, planificada e implantada con intención de que crezca y tome arraigo.

 

 

 

Alternativas a un modelo insostenible

 

Todas las nuevas ideas hunden sus raíces en un caldo de cultivo preexistente. Han de darse una serie de circunstancias que favorezcan y que, incluso, impulsen la aparición y el desarrollo de una forma de negocio hasta entonces desconocida.

 

En el caso de las plataformas de segunda mano en el marco de la moda rápida, el escenario catalizador está integrado, por un lado, por una industria contaminante (la moda) y, por el otro, por un público que está cada vez más a favor de la economía circular. "Según la ONU, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.

 

Actualmente compramos, de media, un 60 % más de ropa que hace una década, y tiramos esa ropa tras haberla utilizado una media de solo diez veces. Por lo tanto, el modelo es totalmente insostenible y debemos buscar opciones que alarguen la vida de los productos y fomenten la economía circular", apunta Neus Soler Labajos, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. La experta defiende que "tanto las empresas como los consumidores tenemos la responsabilidad de cuidar el planeta".

 

Es cierto que la apuesta por la sostenibilidad no es algo nuevo en marcas como Zara, que "llevan tiempo trabajando en esta línea, especialmente desde que Marta Ortega tomó las riendas de la dirección", señala Ana Isabel Jiménez-Zarco, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. Sin embargo, también es verdad que hasta ahora no habían puesto en marcha una plataforma para la compraventa de sus prendas de segunda mano.

 

Un buen punto de partida

 

Para la profesora Soler Labajos, este tipo de empresas están dando los primeros pasos en el mundo de la sostenibilidad y, en concreto, en el de la segunda mano. Ahora bien, en su opinión, la creación de este tipo de plataformas es un significativo primer paso hacia el cuidado medioambiental.

 

"Está claro que, además de promover la venta de ropa de segunda mano, estas empresas podrían hacer mucho más en favor del planeta. Parece un contrasentido que, por un lado, vendan productos de segunda mano y que, por el otro, sigan produciendo volúmenes ingentes de ropa y, además, en condiciones generalmente no deseables", asevera Soler. "Sin embargo, por algo se empieza, y esta iniciativa, sumada a otras que están desarrollando estas empresas (Zara, por ejemplo, publicó un manifiesto de sostenibilidad en el que detallaba las distintas acciones que prevé realizar hasta el año 2040), marca un buen punto de partida. Por supuesto, habrá que ver si las cumplen y, sobre todo, si estas acciones van acompañadas de otras medidas necesarias, como la reducción del volumen de producción y la fabricación de prendas de más calidad; de lo contrario, incurrirían en greenwashing", añade la profesora de la UOC.

 

 

La crisis y la inflación como impulsores secundarios

 

El origen y el crecimiento de la comercialización de ropa de segunda mano no debe atribuirse solo a la creciente tendencia de la conciencia medioambiental: existen otros factores que también determinan en gran medida su desarrollo e intensidad. "Sin duda, la crisis económica actual y la inflación son dos de las razones que se suman a la corriente de defensa de la economía circular que en los últimos años se está extendiendo", apunta Jiménez-Zarco.

 

 

Un filón que tiene su talón de Aquiles

 

Como cualquier estrategia que se aplica por primera vez, la consolidación de esta tendencia está sujeta a numerosas variables —unas más previsibles que otras—, que se irán concretando con el paso del tiempo y mostrarán si fue una buena decisión llevarla a cabo.

 

En el caso de la venta de ropa de segunda mano impulsada por marcas ya fuertes en el ámbito de la moda rápida, "se trata de un negocio que ha venido para quedarse, sobre todo en el seno de las economías desarrolladas", afirma Jiménez-Zarco, también investigadora del grupo i2TIC (Grupo de Investigación Interdisciplinaria sobre las TIC). Ahora bien, para la profesora Soler Labajos, la supervivencia de esta tendencia tiene un condicionante clave que depende del consumidor: "si el uso de las plataformas o las condiciones de la venta de segunda mano no compensan al consumidor, la tendencia desaparecerá", afirma.

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