Campamento Dignidad y Mérida Participa intentan evitar el desahucio de una familia

Una familia emeritense que está en proceso de desahucio ha acudido esta mañana a la Consejería de Fomento y Vivienda en Mérida para pedir “un aplazamiento del desalojo”. La familia residente en una vivienda social de la barriada de La Paz, cuenta con dos menores, de 12 y 7 años.  

La carta de desahucio, en este caso por impago de la vivienda, ha cumplido sus 10 días para el desalojo de la misma, por lo que en cualquier momento la Junta de Extremadura podrá exigir que abandonen la vivienda.

La familia ha sido atendida por una persona responsable de la institución, con quien finalmente han acordado una reunión para mañana, donde “concretarán las líneas de actuación en esta situación”.

Ramón Carbonell, concejal de Mérida Participa en el ayuntamiento de Mérida, ha considerado que este desahucio es un “atropello absoluto” y ha afirmado que desde Mérida Participa “no van a consentir” que se lleve a cabo ningún desahucio de familias “que necesitan una vivienda”.

Carbonell ha destacado que “estas familias tienen el total apoyo por parte del ayuntamiento”, y ha criticado que la persona competente que ha atendido a la familia, “no ha permitido que el concejal esté presente en esa primera negociación”.

Esta familia, acompañada de varios miembros de Campamento Dignidad no ha querido hacer ninguna declaración. Según Jesús Olilva, miembro de Campamento Dignidad, “no quieren hablar con los medios, por miedo a perder su vivienda”.