Colectivos sociales reclaman el cierre de Almaraz y un futuro limpio para Campo Arañuelo

Los colectivos sociales firmantes del manifiesto por una Extremadura sin nucleares han ofrecido hoy una rueda de prensa para exigir el cumplimiento del calendario de cierre de los dos reactores de la Central Nuclear de Almaraz y defender una alternativa sostenible para la comarca del Campo Arañuelo.

Durante la comparecencia, los portavoces de los distintos colectivos han denunciado que la planta "ha superado con creces su vida útil técnica" y han advertido de que su mantenimiento operativo representa "un riesgo innecesario para la salud pública, el medio ambiente y la cuenca del Tajo".

Por ello, han instado a las eléctricas y a los poderes públicos a no seguir ignorando la situación ni usar el miedo al desempleo como argumento para prolongar una infraestructura "insostenible y peligrosa".

Los activistas han lamentado que los responsables políticos "se empeñen en mantener encadenado el futuro de la comarca a una energía en decadencia", en lugar de planificar "un modelo de desarrollo que apueste por la sostenibilidad, la innovación energética y la justicia territorial".

Entre sus principales reivindicaciones, han destacado la necesidad de un plan de empleo que acompañe el cierre de la central, basado en la rehabilitación de espacios degradados, el impulso de la agricultura ecológica, el fomento de comunidades energéticas locales y el turismo de naturaleza. Según han señalado, estos pilares permitirían una transición justa que garantice empleos estables y dignos.

Asimismo, han subrayado que Extremadura ya produce más energía renovable de la que consume y que en 2030 se prevé la instalación de hasta 16.000 MW de potencia renovable. A esto se suma la implementación de sistemas de almacenamiento como baterías y bombeo hidráulico reversible, capaces de suplir con creces la producción nuclear actual.

Los colectivos también han reclamado un sistema energético justo, distribuido y participativo, que revierta en la población local. "La colonización energética que vive Extremadura no ha traído beneficios reales a nuestros hogares ni a nuestras pymes", han denunciado, acusando a los gobiernos de "defender los intereses de las grandes multinacionales".

Finalmente, han exigido al Gobierno central la construcción urgente de un Almacén Geológico Profundo, financiado íntegramente por las empresas propietarias de la Central Nuclear de Almaraz, así como la restauración ecológica del emplazamiento tras el desmantelamiento.

"El futuro de Extremadura no puede estar basado en residuos radiactivos", han concluido. "Es hora de una nueva etapa para el Campo Arañuelo: una etapa de dignidad, sostenibilidad y soberanía energética".