Docentes: “Sin recursos ni reconocimiento laboral la medalla de Extremadura pierde su valor”

ANPE Extremadura considera de justicia la medalla de Extremadura que se concederá a los docentes, por el ímprobo esfuerzo realizado durante el confinamiento sin ayudas institucionales de ningún tipo y con absoluta profesionalidad, dedicación y vocación mucho más allá de nuestra obligación.

“Agradecemos, como no puede ser de otra manera, el reconocimiento por la anunciada medalla al colectivo docente, pero esa medalla queda sin valor cuando se traduce exclusivamente en unas palmaditas en la espalda, mientras se nos niega el 2% de subida salarial que gozan el resto de funcionarios docentes del territorio nacional, se recortan estructuralmente las plantillas, se amplían las horas de docencia directa de manera unilateral o no se toman las medidas sanitarias y laborales necesarias para garantizar, tanto la salud de los trabajadores de la enseñanza, como la de nuestros alumnos y sus familias en la vuelta a las aulas”, afirman desde ANPE.

Para Antonio Vera Becerra, Presidente de ANPE Extremadura, la medalla que quieren es el verdadero reconocimiento y valoración para con el colectivo docente, garantizando y preservando sus derechos.

Aulas de quince alumnos con el consiguiente aumento de plantilla a tiempo completo, para garantizar el distanciamiento obligado y la correcta atención al alumnado y la vuelta a las 18 horas de docencia directa en Secundaria, que reviertan los recortes.

Un enfermero/a escolar por cada centro con capacidad legal de actuación y supervisión sanitaria, y no delegar la responsabilidad a equipos directivos y docentes.

La subida del 2% salarial pactada y firmada pero arrebatada por una mala gestión económica anterior a la aparición del COVID19.

Dedicar el 85% del presupuesto excepcional destinado a Educación por el Gobierno Central, a los trabajadores de la Enseñanza de Extremadura, así como la partida adicional a FP.

“Resumiendo, preferimos más y mejores uniformes que medallas”, apostilla.