El CD. Badajoz a dos pasos de hacer historia

Concluida ya la segunda fase del campeonato en esta anómala Segunda B, y toda vez que sabíamos que el campeón global ha sido el equipo blanquinegro, tan solo restaba el trámite frente al Sanse (pasillo incluido por tal motivo) y conocer qué equipos acompañarán a los pacenses en la lucha por el ascenso a Liga SmartBank.

Por delante lo más breve y apasionante del campeonato: los playoff más extremeños de ascenso a la división de plata. Que podrían haber tenido un mayor acento castúo de no haber sido por la victoria del Castilla de Raúl en Talavera de la Reina.

Jarro de agua fría para un Extremadura al que el pase a playoff le hubiera supuesto un revulsivo después de una temporada irregular. Tendrán que volver a intentarlo la próxima temporada desde la 1ª RFEF.

Volviendo a la actualidad blanquinegra, Estévez tiene por delante una semana para preparar el primer duelo del que también sabemos enfrentará a la entidad de Joaquín Parra con el mejor cuarto (Calahorra, conocido viejo rival) o a uno de los terceros de los otros grupos: Zamora, Amorebieta, Andorra o Algeciras.

También conoce el Badajoz al Amorebieta, equipo al que eliminó en tierras vascas y que sirvió para dar comienzo a una Copa del Rey donde el Badajoz hizo vibrar a media España la temporada pasada.

Tampoco es extraño el Algeciras, enfrentamiento histórico en el grupo natural de extremeños y andaluces en Segunda B.

La afición ya hace cábalas en las redes sociales sobre a qué equipo prefieren y cuál sería a priori más asequible, a buen seguro nada de lo que está por llegar será fácil, pero el CD. Badajoz podría contar con un factor importante: el poder disputar algún partido de este fugaz playoff en El Vivero.

Desde la RFEF anunciaron esta semana que el sorteo de los estadios será puro, y, por tanto, a los blanquinegros podría tocarles jugar en casa, y ello sin duda, sería un plus.

Sea como fuere y de cumplirse el dicho popular este es el año del Bada, pues a la tercera va la vencida, siendo esta la tercera temporada consecutiva en que la entidad blanquinegra intente el salto a Segunda División después de 18 años sin disfrutar de fútbol profesional en la ciudad.