El Viernes Santo se luce en Badajoz a pesar del incidente en la Plaza Alta

Las inmediaciones de la Iglesia de San Agustín se abarrotaban de gente que esperaba, entre el nerviosismo y la emoción, el comienzo de la procesión del Viernes Santo. Todo estaba preparado para disfrutar del penúltimo día de procesiones.

Las escaleras de la Iglesia de San Agustín hacían que la salida de los pasos, tanto del Cristo como de La Virgen, fueran de una complejidad que rallaba la belleza. La levantada final en el recinto de la Parroquia desató un sonoro aplauso y lágrimas de los más emocionados.

La entrada del Jesucristo Yacente y la Señora de las Lágrimas en la carrera oficial fue uno de los momentos más emotivos de la procesión, que recorrió las calles del centro de Badajoz.

El Viernes Santo se completó con la procesión de la patrona de Badajoz. A pesar del contratiempo en la Plaza Alta, donde se produjo una estampida de gente tras, al parecer, un ruido de origen desconocido que alertó a los presentes, la Soledad dejó una de las instantáneas más bonitas de la Semana Santa pacense.

Las saetas y las levantadas de los pasos, por parte de los costaleros, fueron los momentos más emocionantes de los que los ciudadanos de Badajoz pudieron disfrutar.