¿Es cierto que llueve más los fines de semana que entre semana?

A todos nos ha pasado en varias ocasiones que tras una semana de trabajo o estudio, llega el fin de semana y se complica el tiempo,... llegando a la conclusión que llueve más los fines de semana que los días de diario. Pero, ¿qué hay de cierto en ello?

En los últimos años han sido realizados numerosos estudios que tratan de demostrar que llueve más los fines de semana que en los días entre semana, relacionándolo con un posible patrón semanal de las precipitaciones y la contaminación ambiental. Pero estas teorías plantean otras cuestiones...

En ellas, se dice que al producir tanta contaminación a lo largo de la semana, las precipitaciones son más escasas en los días laborables que durante el fin de semana, momento en que la contaminación es menor. Pues bien, ésto último no se sostiene.

Puede que la contaminación pueda “inhibir” de alguna manera las precipitaciones, pero sólo con la contaminación no se puede evitar, por ejemplo, el avance de un frente. Es decir, la entrada de un frente o la llegada de una borrasca no puede depender de que haya más o menos contaminación. En ello actúan procesos y fuerzasmás importantes que en nada tienen que ver con la polución ni con las actividades de la población a lo largo de los días de diario.

Por otro lado, si miramos desde un punto de vista estadístico, es más probable que llueva entre semana (que son 5 días), a que lo haga durante el fin de semana (que son 2 días). También cabe destacar que en meteorología no existen patrones tan rigurosos como este -que llueva más los fines de semana que en días de diario-

La circulación atmosférica es un auténtico caos en todo el mundo. Es verdad que en meteorología podemos encontrar ciertos patrones atmosféricos más o menos regulares, pero nada tienen que ver con el hecho de que llueva unos días más que otros. Y es que, al igual que la naturaleza no entiende de fronteras, tampoco entiende de días laborables o fines de semana.

Puede que coincida durante dos semanas consecutivas (a veces más) ese patrón que haga coincidir los días más inestables de la semana hacia sábado y domingo, pero no es algo establecido de forma rigurosa.

Una de las razones más obvias que puede explicar esta habitual percepción de la población es, simplemente, que a lo largo de la semana no estamos tan pendientes del tiempo como sí lo hacemos durante el fin de semana, momento para hacer planes y mirar al cielo.

Ésto explicaría también la teoría que muchas personas sostienen de que llueve más a “la crítica hora” de ir a recoger a los niños al colegio o a la hora de ir/volver del trabajo. El problema es que es precisamente en esos momentos cuando más pendientes estamos del tiempo, porque es cuando más nos afecta.

Siempre tendemos a recordar los fines de semana inestables (porque en su momento nos afectaron para los planes que teníamos), que con los fines de semana en los que predominó el buen tiempo, ya que, en su momento, el tiempo no fue una preocupación.

Si todos los años se hiciera un estudio para saber cuál ha sido el día más lluvioso de la semana, muy probablmente, cada año saldría un día distinto, pues es puro azar.