Extremadura podría perder la producción de arroz en la región

El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha lanzado este martes una seria advertencia: si no se toman medidas urgentes, Extremadura podría perder su producción de arroz en un plazo muy corto. La región es actualmente la segunda productora nacional, con unas 20.000 hectáreas cultivadas en 2025, el 76% en Badajoz y el 24% en Cáceres.

Aunque el año pasado la producción experimentó un ligero repunte, la situación actual es crítica, según García Blanco, debido a tres factores clave: la competencia desleal por las importaciones sin arancel, las exigencias fitosanitarias europeas no aplicadas a terceros países y el engaño al consumidor con el etiquetado del arroz.

La Unión Europea permite la entrada libre de arroz del sudeste asiático sin aranceles, bajo el acuerdo “Todo menos armas”. Esto ha disparado la entrada de arroz foráneo a precios muy bajos.

Mientras que los agricultores españoles recibieron 520 €/tonelada el año pasado, actualmente los intermediarios ofrecen apenas 360 €, muy por debajo de los costes de producción (484 €/tonelada).

“Asaja exige al Gobierno de España y a Bruselas un arancel mínimo de 200 €/tonelada a las importaciones para evitar el colapso del sector”, señaló García Blanco.

El presidente de Asaja también denuncia que, mientras que a los productores nacionales se les exigen normativas muy estrictas en fitosanitarios, los productos importados no se someten a los mismos controles.

Por ello, ha solicitado a la Junta de Extremadura una inspección inmediata en el polígono industrial de Don Benito, donde, según afirma, se estarían almacenando productos cuestionables, especialmente en instalaciones vinculadas a Arroces PONS.

Otro de los frentes abiertos es el del etiquetado engañoso del arroz. Asaja asegura que buena parte del arroz que se vende como nacional proviene en realidad del sudeste asiático.

Por ello, exigirán a grandes cadenas como Mercadona, Carrefour, Alcampo, Lidl, Aldi y DÍA que detallen con claridad el origen de sus productos de marca blanca, que suponen el 70 % del mercado.

García Blanco ha sido contundente: “Si no se toman soluciones ya, que los políticos vayan buscando a dónde pueden emigrar otros cuantos extremeños, devorados por la avaricia de las multinacionales y la pasividad de los gobiernos”.

Asaja concluye su denuncia reclamando una actuación inmediata de las autoridades para proteger un sector estratégico para Extremadura, en el que trabajan cientos de agricultores que, aseguran, “no pueden competir en desigualdad”.