El presidente atiende a los colectivos acampados frente a su casa

Desde las 20 horas del domingo 8 de noviembre los campamentos y los movimientos por los derechos sociales en Extremadura permanecen a las puertas de la casa del presidente de la Junta, en lo que han denominado como una 'vigilia' en contra de la pobreza y la exclusión social.

Tras media hora de vigilia el presidente bajó y se reunió con las más de 30 personas que participaban en la vigilia.

Tal y como ha indicado Campamento Dignidad, con esta acción quieren "denunciar" la gravedad de la situación por la que atraviesan miles de familias de Extremadura, que han sido arrastradas al paro, a la marginación y, en muchos casos, directamente a la miseria”.

De esta forma, durante la vigilia destacaron las más de 38.000 personas que han solicitado la renta básica de inserción. Campamento Dignidad asegura que sólo 8.600 la cobran y que la Junta sigue enviando cartas de desahucio a los inquilinos de viviendas sociales, “continuando así la política de criminalización de la pobreza que caracterizó al gobierno de Monago”.

Además añaden que los avances que se van produciendo “son con cuentagotas” y producto de “la presión del movimiento popular”. De esta forma, consideran “insuficientes” los dos últimos decretos aprobados por la Junta el pasado viernes (pobreza energética y ayudas por contingencia).

“La pobreza y la precariedad no esperan, no entienden de elecciones ni de discursos. Vamos a denunciar con todas nuestras fuerzas la situación y la complicidad, por acción u omisión consciente, de los gobiernos. Los gobiernos no pueden seguir siendo los recaderos de los poderes financieros, los gestores de la deuda pública a mayor gloria de los bancos, no pueden sacrificar los derechos más elementales del pueblo”, señalaba este movimiento.

Por este motivo, decidieron dormir esta noche del domingo en la puerta de la casa de Presidencia, para que “sepan que miles de familias extremeñas pasan frío y necesidades”.