Guardiola firma el Pacto por la Caza y anuncia nuevas medidas para reforzar la actividad cinegética

La presidenta del Partido Popular de Extremadura, María Guardiola, ha firmado este lunes en Villar del Rey un nuevo Pacto por la Caza con la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), un acuerdo con el que el PP pretende impulsar, profesionalizar y proteger la actividad cinegética en una región donde esta práctica tradicional sigue siendo motor económico y social.

Guardiola ha destacado que Extremadura es una comunidad donde se caza en el 82% del territorio, una actividad que mueve cerca de 400 millones de euros cada temporada y que genera alrededor de 90.000 jornales directos, convirtiéndose —aseguró— en una pieza clave para el empleo rural, el turismo, la fijación de población y la continuidad cultural de los pueblos.

La presidenta adelantó además varias líneas de actuación que el partido incorporará a su programa electoral, entre ellas la creación de una brigada anti furtivismo, la implantación del precinto digital de caza y el desarrollo de un Centro Internacional de la Cabra Montés en Gredos.

Estas medidas, afirmó, buscan continuar modernizando el sector, reforzar la seguridad y mejorar los sistemas de gestión cinegética en la región.

Guardiola recordó que ya existe un pacto firmado en 2023, cuya ejecución, según el presidente de Fedexcaza, José María Gallardo, se ha cumplido en “un 70–80%” durante los dos últimos años de legislatura. Prueba, según ella, de que el compromiso del Ejecutivo popular “no es discurso, sino hechos”.

Entre las medidas ya implementadas en este periodo, Guardiola destacó la licencia gratuita de caza, la posibilidad de obtenerla de manera telemática y nuevas ofertas públicas dirigidas a mujeres y jóvenes, con el objetivo de renovar la base social de la actividad.

“Defendemos el mundo rural con hechos, no con palabras. La caza es economía, cultura, tradición y futuro para Extremadura”, aseguró la presidenta.

Con la firma de este nuevo documento, el PP afirma que extiende su apuesta por mantener viva una práctica histórica, pero también por consolidarla como una herramienta de desarrollo económico y generación de oportunidades en el medio rural.