Heladas, nieve y descenso de las temperaturas: la previsión para los próximos días

España afronta un episodio de frío inusual para estas fechas con la irrupción de una masa de aire ártica que ha provocado un notable desplome de las temperaturas. Según José Maldonado, director de meteorología de Meteored, las mínimas ya han caído por debajo de cero en gran parte del interior peninsular, anticipando unas jornadas marcadas por heladas extensas.

El descenso térmico se ha extendido a amplias zonas del país, acompañado de precipitaciones en Galicia, el Cantábrico, Baleares, Canarias y áreas montañosas del centro y norte peninsular. En estos puntos, la nieve ha comenzado a aparecer, inicialmente a unos 1000 metros, pero con una cota que bajará incluso a los 400 metros en las próximas horas.

Maldonado explica que este episodio se produce por la entrada de aire frío a través de un pasillo atmosférico abierto entre un anticiclón atlántico y una borrasca asentada en el sur de Francia. La situación está dejando chubascos localmente intensos, en ocasiones acompañados de granizo y tormentas, especialmente en zonas montañosas.

La jornada del viernes será especialmente adversa en la mitad norte, donde se prevén precipitaciones persistentes y acumulaciones significativas de nieve en montañas y áreas de la meseta. Los vientos del norte y noroeste soplarán con fuerza en Baleares, el litoral mediterráneo y el valle del Ebro, reforzando la sensación de frío.

El sábado se prevé la madrugada más gélida del episodio, con valores de entre –2 ºC y –4 ºC en numerosas capitales como Ávila, Cuenca, Soria, León o Madrid. Aunque las mínimas serán muy bajas, la llegada de un frente atlántico tenderá a suavizar ligeramente las máximas durante el día, dejando lluvias persistentes en Galicia y el Cantábrico.

En Canarias, continuará el ambiente inestable, con nubosidad abundante y precipitaciones intermitentes, especialmente en La Palma, donde podrán ser localmente intensas. Meteored prevé que el domingo el ambiente siga invernal, con nevadas a partir de unos 700 metros antes de que la cota comience a subir de nuevo.