La salida de la crisis en el resto de la Península envenena el aire en Extremadura

El principal contaminante detectado en Extremadura durante el año pasado fue el ozono troposférico, según el informe ‘La calidad del aire en el Estado español durante 2017', elaborado por Ecologistas en Acción utilizando datos de la Junta de Extremadura.

El ozono troposférico, el ‘ozono malo’, se forma en la troposfera (capa baja de la atmósfera, en contacto con la superficie de la Tierra) como resultado de las reacciones químicas de sus precursores, catalizadas por la radiación solar y la temperatura, y constituye un factor potencial de contaminación.

Es decir, se trata de un gas derivado de la reacción de otros agentes contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx), los compuestos orgánicos volátiles (COVs) y una radiación solar intensa a lo largo de varias horas.

El informe atribuye el aumento de la contaminación por ozono troposférico a la mejora de la situación económica, pero no precisamente en Extremadura, sino en otras zonas de la península ibérica, como Madrid y Lisboa, de donde procederían los ingredientes de ese gas que, arrastrados por el viento, elevarían los niveles de contaminación en Extremadura.

El informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción indica que el 97% de la población y el 88% del territorio español estuvieron expuestos a unos niveles de contaminación insalubres.

EXTREMADURA

En Extremadura, el contaminante que más incidencia presentó fue el ozono troposférico. Sólo en 2017, la mayoría de las estaciones extremeñas que controlan la calidad de aire sobrepasaron todos los límites admisibles para un periodo tres años.