Las dudas del Parlamento portugués sobre la mina de uranio extremeña

La Plataforma Dehesa sin Uranio de Zahínos (Badajoz) ha comunicado que han sido citados en el Parlamento portugués para exponer el permiso de investigación y posible apertura de la mina de uranio y comprobar si se cumplen los tratados transfronterizos respecto a Medio Ambiente.

Como ya informó 7Días, la revocación del permiso de investigación concedido por la Junta de Extremadura a Qbis Resources S.L. para buscar uranio con el objetivo de explotar una mina de dicho mineral está aún pendiente de aprobación. El proyecto influiría en los municipios de Higuera de Vargas, Jerez de los Caballeros, Oliva de la Frontera, Villanueva del Fresno y Zahínos.

Jose Carlos Costillo, miembro de la mesa de delegados de Zahino, explicaba a este medio que los consistorios citados y tres propietarios comunales presentaron un registro de alzada pidiendo la suspensión o la suspensión y revocación del proyecto así como una copia completa del expediente. Aclara que en los tres meses de plazo en los que la administración debe contestar aún no lo ha hecho, estando facultado para ser interpuesto contencioso administrativo. En los registros se alega la falta de información al país conexo Portugal y a los afectados, así como la ocultación de información entre otras deficiencias.

LA CITACIÓN

El Parlamento portugués en su citación explica que a comienzos del siglo descartaron a las explotaciones mineras de uranio y recursos nucleares como opción para la generación de energía eléctrica. “Sin embargo la actividad minera dejó un rastro de consecuencias graves para la salud de los trabajadores y de la población de las regiones, además de un daño ambiental aún no subsanado”, indica.

“A pesar de todo esto, los riesgos propios de la utilización de la energía nuclear y de las exportaciones de uranio se han mantenido en la frontera, del lado español, y con potenciales impactos en la población, en los ecosistemas y en los territorios portugueses. Los casos de la central nuclear de Almaraz, de su Almacén Temporal Individualizado (ATI), y de la minas de uranio de Retortillo (Salamanca), son los casos más recientes”, asegura el parlamento.

Aclaran que las autoridades españolas tendrían que haber informado al país vecino sobre los procesos de licitación de proyectos con un posible impacto transfronterizo.

Juan Manuel Medina, miembro de la Plataforma Dehesa sin Uranio ha informado en declaraciones a 7Días, las aguas que se originarán en las explotaciones acabarían desembocando en la Alqueva. La mina se encontraría en el suroeste de Extremadura (Badajoz), a cerca de 25 km de la frontera portuguesa, entre las localidades de Zahinos y Villanueva del Fresno. 

Con estas como principales razones, en la citación se plantean si el gobierno tiene el adecuado consentimiento de las autoridades competentes, si tiene planteado informar sobre la mina y de qué modo lo hará, así como si involucrarán de algún modo al gobierno portugués en el proceso de licitación.